DEL ARQUITECTO ESPaCIALISTA AL ARQUITECTO ESPeCIALISTA.

Durante mucho tiempo el arquitecto ha podido vanagloriarse de no ser especialista en nada; tan sólo en la propia arquitectura. Esta actitud, ha sido posible en un entorno de estabilidad y con unas condiciones socio-económicas muy concretas.

En la actualidad, aferrarse a esta idea, puede ser la mejor forma de cavar nuestra propia tumba. Así, ver la actitud que podemos tomar en esta aparente encrucijada entre ser un profesional generalista o ser un especialista, es un tema más importante de lo que pudiera parecer.

Si te interesa, ¡a seguir leyendo!!

1_ TIEMPOS FLUIDOS

Los tiempos cambian a la velocidad de la luz, y el mundo 2.0 no sólo tiene que ver con estar preparado para encarar el mundo de la red con solvencia, que también, sino que va mucho más allá. Todo lo que sea seguir fosilizados en posiciones de otros tiempos, nos restará oportunidades de todo tipo y nos condenará a ser viejas glorias antes de tiempo. Como bien apunta el sociólogo polaco, Zygmunt Bauman:

“La vida líquida es la clase de vida que tendemos a vivir en una sociedad moderna líquida. La sociedad moderna líquida es aquella en que las condiciones de actuación de sus miembros cambian antes de que las formas de actuar se consoliden en unos hábitos y en unas rutinas determinadas. La liquidez de la vida y de la sociedad se alimentan y se refuerzan mutuamente. La vida líquida, como la sociedad moderna líquida, no puede mantener su forma ni su rumbo durante mucho tiempo” (1)

Estar preparados para poder pivotar de nuestras ideas iniciales ya no es una opción, es una obligación. Cada vez es menos coherente pensar en planificar todo, pues la realidad se encarga de manera permanente de estropear nuestras planificaciones. Es más interesante pensar en términos de adaptabilidad que de predictibilidad.

Ser como juncos es siempre un buen plan.

A su vez, todo lo que tenga que ver con la metodología agile (ver aquí), hay que tenerlo en cuenta, pues no podemos estar mil años preparando nuestra salida a escena. Eso sí, las prisas, como siempre, seguirán siendo malas consejeras.

No es la primera vez que hablamos de la necesidad de tener muy claro que tus servicios ofrecen un valor concreto por el cual un cliente te contratará a ti y no a otro arquitecto y, sobre todo, que con ellos se es capaz de resolver los problemas reales de un sector concreto. Es decir, que con tu actividad seas capaz de ocupar un lugar concreto en el mercado.

En nuestros cursos de Identidad Digital (ver nueva edición de nuestro curso online) uno de los momentos cumbre suele ser cuando llegamos al tema de los nichos de mercado.

Así, llegado este punto, las reacciones de los alumnos suelen ser de tres tipos: Unos piensan que es lo sensato, pero ven que tampoco es tarea fácil. Otros quedan pensativos, y más bien preocupados de tener que salir de su zona de confort y otros, a veces con cierta ira, apelan a seguir como siempre y que ellos son arquitectos y lo que saben hacer es proyectos de arquitectura y no se moverán de ahí.

De esta forma, como bien se encarga de comentar el experto en marketing, Oscar Feito, el poder de los nichos de mercado es cada vez más evidente:

“(…) El amigo Pat Flyyn (uno de los profesionales que más admiro en el mundo del marketing digital y un auténtico crack en la generación de ingresos pasivos) comenzó a construir su imperio a través del blog (http://www.greenexamacademy.com); una página donde enseñaba cómo aprobar los exámenes LEED para obtener certificaciones de arquitectura sostenible en Estados Unidos. (…) Habitualmente los programas para obtener estas certificaciones cuestan un buen dinero, y ten por seguro que los candidatos quieren aprobar a toda costa. Es posible que en tu sector profesional existan distintas normativas, exámenes o certificaciones, y claramente es un nicho de mercado que merece la pena analizar.” (2)

2_ ESPECIALISTAS EN ARQUITECTURA

Durante muchos años, los arquitectos hemos sido los especialistas en saber mucho sobre temas de luz y espacio. Esta “espAcialización”, nos sirvió para crear una profesión maravillosa como la de arquitecto. De hecho, nadie duda que estos conocimientos son muy ricos y se seguirán necesitando.

Aun así, en nuestra opinión, estos últimos, salvo casos excepcionales, quienes quieran seguir pensando sólo en estos términos,  lo van a tener complicado. Sólo eso: complicado; pues, en realidad, siempre seguirá haciendo falta arquitectos a la antigua usanza, pero han de saber que compiten en una liga muy exigente y los competidores llevan años haciendo excelentes proyectos y tienen ya una reputación afincada. Así, evidentemente, si eres Campo Baeza o Ferrater, te da igual todo lo que por aquí decimos; ellos tienen su marca bien consolidada y se pueden permitir el lujo de seguir pensando “sólo” en arquitectura.

Pero si tu caso no es ese; es decir, estas entre el 99% de la profesión, la opción de sólo pensar en hacer concursos y proyectos de “verdadera arquitectura” quizás no sea la opción más sensata.

No hay que olvidar que, nunca es tarde para replantearte tu futuro profesional; nosotros mismos lo hicimos hace unos años y estamos encantados. Es más, cada vez surgen más perfiles profesionales apostando por aportar un plus a la profesión desde una especialización concreta. Un buen ejemplo de ello es el del arquitecto Joan Vergara que ahora mismo se focaliza en ser coach para arquitectos.

¿Significa esto que no es importante proyectar? Está claro que sí es importante; solo significa, que ya desde la carrera, además de saber las claves para redactar un buen proyecto de arquitectura, se han de saber muchas más cosas. Para empezar, cómo manejarte en un mundo empresarial, que hagas lo que hagas, te va a resultar de partida bastante hostil. Lo primero que tendrás que hacer es darte de alta en varios sitios, saber de temas de facturación o de cómo se hace un contrato. Si estás leyendo este post y eres arquitecto recién licenciado, a buen seguro que estarás pensando “pero, ¿cómo no me han hablado mucho más de estos temas en la escuela?”. La misma pregunta nos hacemos nosotros.

Lo siguiente que no te han contado es que ya hay muchos arquitectos haciendo cosas increíbles, más allá del corazón de la arquitectura. Por suerte, esto ya no es una novedad, pero parece que hay que seguir recordándolo.

Muchas veces, hemos hablado de la importancia de poder salir a la periferia de la arquitectura (ver post) e incluso usar nuestras fortalezas como arquitectos (ver post) en otros ámbitos profesionales. Desde ahí, nuestras posibilidades laborales aumentan de manera exponencial; eso sí, para ello hay que renunciar a querer hacer lo de siempre, por mucho que te guste.

La especialización es una buena opción, frente a la generalización; pero eso sí, si te quedas en el término medio, es donde peor lo pasarás, pues, seguramente, no serás demasiado bueno en nada. Ya no se trata de aspirar a la excelencia; debemos ser excelentes en algo. Normalmente, para ser especialista has de tener nombre y dos apellidos; eso es, por ejemplo, arquitecto especialista en eficiencia energética con grandes conocimientos en termografías aplicadas a la edificación.

3_ EL ARQUITECTO LÍQUIDO

A su vez, conviene traer a primer plano las diferencias que pueda haber entre especialista y experto. Así, como bien nos contaban tres de los alumnos de la cuarta edición de nuestro curso online de Identidad Digital para arquitectos,  Miren Caballero, Iban Lizundia y Manuel Saga,

“(…) Frente a la visión del especialista, alguien centrado en una rama de una disciplina pensada como la suma de distintos fragmentos, preferimos utilizar la palabra experto: un profesional que posee habilidad para una actividad concreta pero que conserva una visión holística. 

El experto, frente al especialista, puede reconvertirse rápidamente, adaptándose tanto al mercado laboral como a sus intereses personales. Esto nos permite conservar la pasión a lo largo de nuestra vida laboral y ejercitar la flexibilidad de nuestro músculo laboral, gracias al cual podemos reaccionar ante las demandas del mercado sin dejar de “barrer para casa”. (3)

Esta visión de la jugada, se parece bastante a la que nos trae el concepto de talento líquido. Así nos podemos preguntar ¿qué pasaría si además de la opción generalista o especialista hubiera otra opción más?

José Miguel Bolivar, experto en temas de eficiencia personal, reflexionaba no hace mucho sobre la importancia del talento líquido, apelando a la importancia de la versatilidad y de la adaptabilidad.

Así, toca asumir que vivimos en un entorno VUCA (ver post), en el que siguiendo los planteamientos anteriormente citados de Bauman, la sociedad en la que vivimos es líquida y, por tanto, la incertidumbre nos va a acompañar nos guste o no. Por ello, “necesitamos un nuevo tipo de talento que encaje bien con estos tiempos líquidos.” (4)

A su vez, apunta Bolivar,  ya no vale saber mucho de un solo tema y no tener unos buenos cimientos generales; tampoco vale, sólo saber todo, pero un poco. Lo que se propone es un profesional con grandes conocimientos generales  y, además, especializado en varios campos.

Es decir que, siguiendo esta idea, un arquitecto seguirá formándose en los cimientos de nuestra profesión; pero, si por ejemplo hasta ahora se había especializado en diseño paramétrico, en adelante, sería bueno que tuviera otra u otras especialidades.

De igual forma, conviene recordar que, para tener un tema más o menos dominado, se considera que hacen falta 10.000 horas de vuelo. Sin embargo, cada vez vemos más “gurús” que se autoproclaman como referentes, indicando cuál es camino para llegar a la meta, cuando muchas veces ellos mismos no han recorrido ese camino. Demasiado “corta y pega” para estos tiempos cada vez más inquietantes.

Y con este talento líquido ¿será suficiente para asegurar nuestro futuro profesional? Pues no, esta nueva era que nos toca vivir, exige arquitectos que dejen de lado su posición egoica y que sean capaces de empatizar con la sociedad, en general, y con su cliente, en particular. A su vez, será imprescindible que desarrollemos actitudes como el trabajo colaborativo.

Si a todo ello, unimos una buena presencia en la red; es decir, tener muy claro cómo es su Identidad Digital, podemos afirmar que, entonces sí que aumentarán sus posibilidades laborales y, además, a buen seguro quien lo consiga podrá estar en su día a día laboral en total plenitud.

Sí, ya… que todo esto es como rizar el rizo y que es muy complicado, ¿no? Pues sí, nadie dijo que fuera fácil; pero, comenzar a dar pasos en la dirección correcta, nos acercará a este nuevo profesional. Esto es una carrera de fondo; así que, más vale que nos demos tiempo.

En fin, esta reflexión vendría a proponer un concepto de arquitecto líquido, que quizás sea una idea a tener muy en cuenta.

De hecho, no sería muy diferente de seguir el camino que muchas veces ha seguido la propia arquitectura cuando se ha ido especializando para dar servicio a necesidades concretas.

Si recordamos el potencial que tiene, desde hace años, la arquitectura prefabricada o modular, podemos aprender de esta flexibilidad e integrarla en el día a día de nuestra profesión.

En cualquier caso, desde aquí, no es complicado llegar al concepto de arquitectura líquida y que a buen seguro que dará para un buen post posterior. De momento, os dejamos con las palabras de la investigadora Andrea Castro:

“(…) Puede afirmarse que existe una arquitectura en búsqueda de la fluidez constante del espacio, capaz de absorber los cambios repentinos y sucesivos de la contemporaneidad. Esta arquitectura corresponde con los planteamientos teóricos que se han analizado con respecto al término liquidez, el cual le ha sido atribuido por diferentes ramas del conocimiento a la modernidad, el tiempo y la arquitectura. Sin embargo, no existe una obra arquitectónica que pueda considerarse líquida en su totalidad, pero si es posible hacer aproximaciones a esta definición al estudiar y analizar determinadas obras” (5)

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Eso sí, ya para terminar, habrá que tener cuidado de que no se nos vaya la mano con el tema y, por no querer sólo ser especialistas en una cosa, queremos serlo en todo. En este sentido, como dice el experto en emprendimiento, Yoriento:

“(…) Si eres especialista en todo, no eres profesional de nada. Una presentación, curriculum o reseña profesional descritas de forma genérica o poco especializada no facilita a tus potenciales clientes confirmar la marca con claridad lo que les obligará a hacer un esfuerzo de revisión de tu trayectoria y experiencias para reconocerla. Un curriculum genérico tiende a descartarte porque las empresas y los clientes no buscan “profesionales en general” sino profesionales de sectores específicos que solucionan problemas concretos.” (6)

Así que, ya ves, comenzábamos estas líneas hablando de arquitectos espAcialistas y hemos visto que, aunque la opción de la espEcialización abre muchas puertas, lo que puede ser la bomba es manejar ambos conceptos a la vez (con el plus de una especialización variada y, seguramente, cambiante con el tiempo).

Pero bueno, es sólo una idea y, ahora, como siempre, os animamos a contarnos cómo lo veis vosotros.

Autores del post: Stepienybarno _ Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó

Si te interesa saber más de nuestro curso online de Identidad Digital para arquitectos  lo puedes hacer por aquí.

http://cursoidentidaddigital.stepienybarno.es/

(1)_ Vida liquida
ISBN 9788449324543

Zygmunt Bauman, PAIDOS IBERICA, 2006

(2)_ 10 nichos de mercado para quienes no se consideran expertos en nada.

Por Oscar Feito

http://www.oscarfeito.com/p/acerca-de.html

(3)_ Los  arquitectos no se especializan: se hacen expertos 

Por Miren Caballero, Iban Lizundia y Manuel Saga

https://stepienybarno.es/blog/2016/05/26/arquitectos-no-se-especializan-expertos/

(4)_ El talento líquido tiene nombre de letra.

Por José Miguel Bolivar

http://www.glocalthinking.com/el-talento-liquido-tiene-nombre-de-letra/

(5)_ Aproximaciones a la definición de arquitectura líquida a partir de estrategias proyectuales del Japón contemporáneo.

Por Andrea Castro Marcucci

http://www.academia.edu/10881226/APROXIMACIONES_A_LA_DEFINICI%C3%93N_DE_ARQUITECTURA_L%C3%8DQUIDA_A_PARTIR_DE_ESTRATEGIAS_PROYECTUALES_DEL_JAP%C3%93N_CONTEMPOR%C3%81NEO

(6) Crear un buen currículum.

Yoriento

http://yoriento.com/2015/08/crear-curriculum.html/

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