De la PRECARIEDAD a la DIGNIDAD laboral en nuestros ESTUDIOS DE ARQUITECTURA.
Habituarnos, como profesión, a la precariedad no es un buen plan.
Mientras que un ingeniero tiene claro que, al poco de terminar la carrera, tendrá un sueldo digno y no estará en la obligación de meter miles de horas, l@s arquitect@s lo damos todo por la arquitectura. !!Qué nada frene nuestra pasión!!
Y este entusiasmo y generosidad, que de partida son estupendos, a medio plazo, se vuelven contra nosotros.
El porcentaje de arquitectos que vive con comodidad haciendo proyectos de arquitectura es mucho menor de lo deseado y está bien que nos lo recordemos.
A su vez, la profesión no pone excesivo interés en formarse como empresa y entender que para que nos vaya bien, debemos saber llevar un negocio.
Sobre estos temas tan mundanos y prosaicos va el el post de hoy. ¿Nos acompañas?
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