SIGUR RÓS PARA TERMINAR BIEN LA SEMANA
La música se transformó en cuerpo, el cuerpo en movimiento, y mientras las miradas de los amantes se entrelazaban en un baile presidido por la intensidad, la arquitectura, a modo de testigo mudo, contemplaba un trozo de tiempo en el que no había ni minutos de segundos.
Pasión y deseo como ofrenda de vida.