LA ARQUITECTURA COMO ESPECTACULO. DE MARIO VARGAS LLOSA
En la edición digital de EL PAIS (ELPAIS.COM) de ayer día 03.05.09 en la sección de opinión apareció el artículo que a continuación os enlazamos; La arquitectura como espectáculo. De MARIO VARGAS LLOSA.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/arquitectura/espectaculo/elpepuopi/20090503elpepiopi_10/Tes
La verdad es que el artículo esta escrito con una claridad increíble, se lee muy fácil y va dejando pinceladas de lo que MARIO VARGAS LLOSA entiende que debería ser un buen museo, a la vez que le da un buen «repaso» a Jean Nouvel.
En el escrito hace una acertadísima reflexión de cómo en los museos se ha ido produciendo la sustitución del fondo por la forma, tomando como bandera la frivolidad y el narcisismo. Así que al contrario de los buenos mayordomos que son invisibles, estamos haciendo caparazones que cogen tanto protagonismo que no dejan ver lo que en ellos se expone, ya que lo que en realidad se está exponiendo es el propio museo o lo que es peor la propia figura del arquitecto.
Esta figura mediática encabezada por el Nouvel es capaz de eclipsar a los mismísimos políticos, cosa que tiempo atrás no fueron capaces de conseguir los autores de edificios como la Biblioteca Nacional de Francia o el centro Pompidu. Llegado este punto aprovecha para dejarle un recado a Dominique Perrault, comentando la insensatez del planteamiento del proyecto de la citada biblioteca; «las salas de lecturas están en los sótanos y los libros en las alturas, protegidos por costosas gelatinas de la destructora luz solar».
Para terminar MARIO VARGAS LLOSA hace una bonita referencia sobre la figura de Renzo Piano y de cómo éste si que es capaz de hacer desaparecer su arquitectura, para que sus museos sean auténticos expositores que realcen la obra de arte, para que de este modo la arquitectura esté al servicio de la sociedad no el hombre al servicio del ego de la arquitectura.
En definitiva un atrevido y contundente artículo, más que recomendable para empezar la semana con energía.
6 COMENTARIOS
stepienybarno
23/05/2009La verdad es que aunque el gigantesco nivel cultural de Vargas Llosa pueda hacernos dudar de si conocía o no las citas de Le Corbusier, se puede pensar que la cita le salió sola y fue más producto de una interesante casualidad. De todas formas impresionan las citas que nos dejas, Silvia! Como se nota donde hay nivel! nosotros desconocíamos todas estas referencias!
Y por otro lado en la misma revista digital soitu, Javier boned contraataca con otro análisis en defensa del arquitecto francés.
http://www.soitu.es/soitu/2009/05/11/disenoyarquitectura/1242044624_164211.html
Nosotros pensamos que los museos no tienen por que ser tan invisibles como indica Vargas Llosa, ni tienen por que estar por encima de la propia obra de arte que exponen.
En ambos extremos tenemos casos excepcionales, el Guggenheim de Wright, es un icono-continente que deja en segundo plano al contenido. Y el museo de Renzo Piano en la fundación beyeler, actúa realizando el movimiento contrario.
Y es evidente que ambas son dos joyas de la arquitectura museística.
silvia perea
20/05/2009He de añadir algo más. Puede que sea una omisión intencionada de Vargas Llosa en un guiño a Le Corbusier; puede que sea pura casualidad; o que la una cita sea tan habitual que haya pasado a ser anónima. Pero si fuera la primera de estas opciones, creo que el escritor debería haber citado su fuente. En el libro L´Art décoratif d´aujourd´hui (Paris: Crès, 1925, p.79), Le Corbusier ya menciona a los invisibles y dóciles mayordomos, a los que identifica con ‘extensiones de nuestros miembros’ que responden a nuestros ‘tipos de necesidades’ (besoins-types), y son ‘discretos y auto-excluyentes con objeto de dejar a su maestro libre’ (según transcribe, a su vez, Beatriz Colomina en Privacy and Publicity: Architecture as Mass Media (The MIT Press, Cambridge, Massachusetts, 1996, pp.297-301).
silvia perea
13/05/2009Es difícil resumir las reacciones que suscita este artículo. Si bien el Museo Quai Branly en París es un patinazo claro del Sr.Nouvel, el que los museos compartan, con la mayor parte de los artículos de consumo, una publicidad engañosa, está a la orden del día, y su combate corresponde a la capacidad negociadora de la profesión. Significativo es que casi todo el mundo identifique este museo de apellido exótico por ‘el museo de Nouvel’. El edificio es un experimento kitsch, una carrocería postmoderna, un cerco insalvable incluso para el apetito acrítico de los tour operadores. La valla que ‘protege’ el museo no hace sino exacerbar el narciso del que habla Vargas Llosa: mírame pero no me toques: ¡soy un Nouvel! La sensación que uno tiene es que el museo sobra; y que bien habría valido disponer sus magníficas piezas de arte primitivo, que las cosas hay que llamarlas por su nombre, entre la hierba que inunda sus cimientos. El gran desafío que tenía el francés era hacer que la colección del museo suscitara un interés similar al que despiertan otras instituciones de la ciudad. En el fracaso de este propósito la colección ha pasado a ser ‘de tipo B’, como apunta el artículo. Sin restarle responsabilidad al arquitecto, el ‘faraonismo’ de algunos políticos debería contar con mejores asesores; económicos sobre todo: el muro vegetal que da la bienvenida al museo agoniza al sol entre las telas que lo sobre-riegan y las corrientes salinas que le insufla el Sena. Pobre Chirac, pasará a la historia, seguro, sin una de sus mayores apuestas.
stepienybarno
04/05/2009Gracias a Ti, Amaya.
Es verdad que no nos falta ilusión porque los que más estamos aprendiendo con la aventura del blog somos nosotros.Y contamos con tus granitos de arena. 😉
Amaya
04/05/2009¡Menos show y más contenido, digo, arquitectura!je,je
Ánimo chicos, que el conjunto es estupendo. Los contenidos poco a poco iré investigando en ellos. Espero ir aportando mi granito de arena de vez en cuando. Se agradece vuestra ilusión y deseo de que aprendamos un poco cada día.
Mis sinceras gracias.
emilio
04/05/2009he echado un vistazo al blog y no tiene mala pinta aunque no estoy muy de acuerdo en la caña que se le mete a Nouvel en este artículo. Cierto es que en la actualidad no está al nivel de sus comienzos, pero no deja de ser una referencia insustituible dentro del mundo de la arquitectura.