TIME BLOCKING para ARQUITECTURA
Como vamos viendo, organizar bien la agenda es uno de
Sigue leyendo...El patio escolar es un espacio con amplio margen de maniobra.
Desde un punto de vista «pragmático» las superficies duras que hasta ahora tenemos en la mayoría de los casos, tienen tres benificios: Tienen poco mantenimiento, sirven para jugar partidos y, en realidad, casi nadie se queja mucho de ellas.
Sin embargo, no atienden a muchos aspectos que pueden humanizar estas superficies.
Si ves que te interesa el tema, ¡estás en lugar adecuado!
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La transformación del patio de una escuela en un espacio educativo es una tarea esencial que puede tener un impacto profundo en el desarrollo de los estudiantes.
Hablaremos de 10 ideas genéricas, aunque bien podríamos distinguir entre patios de nueva planta o reforma de patios.
En este el último caso, nuevamente, se podría especificar entre soluciones de bajo coste y de alto coste.
Para las primeras, que puede ser incluir zonas de maceteros con verduras, un pequeño rocódromo o una zona de calistenia, el dinero no puede ser un impedimento. Para la segunda opción, más recomendable, es importante tener acceso a posibles subvenciones.
El patio escolar es mucho más que un lugar para el recreo. Es un espacio vital para el desarrollo integral de los niñ@s, donde pueden aprender, explorar y socializar.
Un diseño bien pensado puede fomentar habilidades motoras, creatividad y un sentido de comunidad. Además, los patios pueden servir como extensión del aula, facilitando el aprendizaje práctico y experimental.
Dar espacio a lugares para que los niños puedan hacer actividades antes impensables como yoga, mindfulness o usar el ajedrez como parte de su eduación es todo un reto.
La participación activa de toda la comunidad escolar en el proceso de diseño y transformación es crucial. Esto incluye a estudiantes, maestros, padres y personal administrativo.
Incluso podemos tener en cuenta a la empresa de transporte escolar. Y si somos capaces de actuar en que el acceso al cole sea seguro y medioambentalmente adeacuado, ¡sería la bomba!
Realizar talleres y encuestas puede ayudar a identificar las necesidades y deseos específicos de todos los usuarios del patio. Esta colaboración garantiza que el espacio final sea acogido y utilizado por todos.
Es importante transmitir la idea de que esto no es algo que no tiene filtro. Mucha gente se opone pensando que lo que se habla se hace, cuando la realidad de una participación correcta es mucho más compleja.
Un patio escolar debe ser versátil y adaptable a diversas actividades y edades. Esto implica crear zonas diferenciadas para juegos activos, áreas tranquilas para la lectura y el descanso, y espacios abiertos para actividades creativas y educativas. La inclusión de estructuras móviles y módulos intercambiables permite una adaptación constante a las necesidades cambiantes de los estudiantes.
Es fundamental desterrar los partidos de fútbol de dentro de estos patios. Debemos atener de la diversidad y que cada niño o niña se sienta incluido en el mismo.
También es interesante ver las posibilidades de usar el espacio del patio para que se use fuera del horario de las aulas.
Conseguir espacios interiores con ambiente de exterior y viceversa, también le aporta al colegio un plus interesante.
New City School, Frederikshavn / por Arkitema Architects
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La elección de materiales naturales y sostenibles es esencial no solo para el medio ambiente, sino también para crear un entorno saludable y estimulante para los niños.
Materiales como madera, piedra y vegetación nativa no solo son duraderos, sino que también proporcionan texturas y colores que enriquecen la experiencia sensorial de los niñ@s.
Incorporar la naturaleza en el diseño del patio tiene numerosos beneficios. La creación de jardines, huertos y zonas verdes no solo embellece el espacio, sino que también proporciona oportunidades para que los estudiantes aprendan sobre ecología, jardinería y sostenibilidad.
Además, la presencia de elementos naturales puede tener efectos calmantes y mejorar el bienestar emocional de los niños.
En este punto es importante que la vegetación pueda ser también comestible. Es decir, involucrar al alumnado en el cuidado de hortalizas o vegetales. Poner unas lechugas, tomates y calabacines no cuesta nada y puede ser muy efectivo.
La implementación de áreas temáticas y juegos educativos puede transformar el patio en un entorno de aprendizaje lúdico. Por ejemplo, se pueden crear espacios dedicados a la ciencia, la historia o las artes, donde los estudiantes puedan explorar y aprender a través del juego. Juegos interactivos y paneles informativos pueden hacer que el aprendizaje sea divertido y dinámico.
Ir más allá de los «típicos» columpios también es un buen plan.
Es vital incluir espacios donde los niños puedan expresarse creativamente.
Esto puede ser a través de murales comunitarios, zonas de arte al aire libre y áreas dedicadas a la música y el teatro. Estos espacios no solo fomentan la creatividad, sino que también permiten a los estudiantes desarrollar confianza y habilidades sociales.
Y si podemos añadir una zona cubierta o protegida para que los niñ@s pueda por ejemplo jugar a ajedrez, sería un gran punto a favor.
La promoción de la actividad física es fundamental para la salud y el desarrollo de los niños. Diseñar áreas con equipo de juego variado, circuitos de ejercicio y canchas deportivas puede incentivar el movimiento y la actividad física regular.
Además, estos espacios deben ser seguros y accesibles para todos los niños, independientemente de sus habilidades físicas.
La zona de columpios no está de más que pueda ser cubierta (por lo menos con un toldo).
Tener, por jemplo, un área de calistenia o un pequeño rocodromo, es muy barato y da mucho juego.
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La seguridad es una prioridad en cualquier patio escolar. Esto implica el uso de superficies suaves para amortiguar caídas, la instalación de barreras y cercas adecuadas, y asegurar que todas las áreas sean accesibles para estudiantes con discapacidades.
Un patio inclusivo garantiza que todos los niños puedan disfrutar y beneficiarse del espacio.
Cualquier cosa será mejor que cientos de metros de hormigón; pero, sería bueno evitar los materiales sintéticos que muchas veces se pone en zonas de columpios de niños.
Un patio escolar requiere un mantenimiento regular para mantenerse en buen estado y funcional. Es importante establecer un plan de mantenimiento que incluya la revisión y reparación de estructuras, el cuidado de las plantas y la limpieza general. Además, es fundamental estar abiertos a realizar cambios y mejoras basadas en la experiencia y el uso diario del espacio. Esto asegura que el patio siga siendo un lugar atractivo y útil para futuras generaciones.
En conclusión, transformar el patio de una escuela en un espacio educativo requiere una planificación cuidadosa, la participación de la comunidad y una visión a largo plazo. Un patio bien diseñado puede convertirse en el corazón de la vida escolar, promoviendo el aprendizaje, el juego y el bienestar integral de los estudiantes. Implementar estos diez puntos no solo mejorará la calidad del espacio exterior, sino que también tendrá un impacto positivo duradero en la comunidad escolar.
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El CEIP Ramón de la Sagra está en las inmediaciones del Barrio de las Flores y forma parte del barrio de Elviña junto con el CEIP María Pita y el CEE Nosa Señora del Rosario, centros muy próximos a este. Este centro cuenta con un gran patio que fundamentalmente está constituido por una gran superficie plana hormigonada, a excepción de su límite Este, que cuenta con una pequeña zona verde en una cota superior contra el muro de contención que posibilitó la construcción del centro.
En este proyecto, toda la comunidad escolar participó en el diseño del patio. Se realizaron talleres con alumnos, padres y maestros para recoger ideas y necesidades. El resultado fue un espacio que refleja las aspiraciones y deseos de todos los involucrados, fomentando un sentido de pertenencia.
Arquitectos: Agnieszka Stepien + Lorenzo Barnó, Javier Barrera, José Manuel Etayo
El edificio se asienta en el terreno retranqueándose del límite de la plaza que forman la iglesia y el colegio actual. La intervención desaparece bajo el terreno, quedando adaptado a la propia topografía del solar, para que la cota superior de cubierta quede al mismo nivel que la actual plaza. Esta superficie queda destinada a pista de juego para los niños del colegio. De esta forma el edificio no interfiere visualmente en la relación con el paisaje, y tampoco compite con la presencia de la fachada de la iglesia. Para garantizar la comunicación de la ampliación con lo existente, surge un paso con el semisótano del actual colegio.
Este patio cuenta con diferentes zonas que se pueden usar para múltiples propósitos. Incluye áreas de juego, zonas tranquilas y espacios abiertos que pueden reconfigurarse fácilmente según las actividades y necesidades del día a día.
Con un enfoque en la sostenibilidad, esta escuela utiliza materiales como bambú y otras fibras naturales. El patio incluye estructuras y mobiliario hechos de materiales locales y reciclados, creando un entorno ecológico y saludable para los niños.
El diseño del Colegio Reggio parte de la idea de que un adecuado entorno arquitectónico puede instigar en los niños el deseo por explorar y cuestionar la realidad que les rodea. Con esta intención, el proyecto funciona como un ecosistema complejo que hace posible que estudiantes de diferentes edades tomen decisiones sobre cómo quieren experimentar su vida cotidiana en el colegio. La arquitectura es de esta manera un actor fundamental, que busca empoderar a niños y adolescentes para manejarse ante cambios y oportunidades inesperados.
Este patio incorpora jardines y un huerto escolar donde los niños pueden aprender sobre horticultura y sostenibilidad. Además, hay áreas verdes y pequeños bosques que proporcionan un entorno natural relajante y educativo.
Este patio está dividido en zonas temáticas que incluyen un área de ciencia con un pequeño laboratorio al aire libre, un rincón de historia con elementos arqueológicos y una zona de arte con materiales para actividades creativas.
El patio de esta escuela cuenta con un mural comunitario que los estudiantes pueden pintar y modificar cada año, junto con un anfiteatro al aire libre para presentaciones de teatro y música, fomentando la expresión artística y la creatividad.
Este patio incluye un parque de aventuras con cuerdas, toboganes y zonas para escalar, así como canchas deportivas multifuncionales. Estos espacios promueven el ejercicio físico y el desarrollo de habilidades motoras.
Diseñado con la seguridad y la accesibilidad en mente, este patio tiene superficies blandas para prevenir lesiones, rampas para sillas de ruedas y juegos inclusivos que todos los niños pueden disfrutar, independientemente de sus habilidades físicas.
Este patio cuenta con un equipo dedicado de mantenimiento y un comité de estudiantes que sugieren mejoras. Se realizan revisiones regulares y se implementan cambios basados en el uso y las necesidades emergentes, asegurando que el espacio siempre esté en óptimas condiciones.
Estos ejemplos demuestran cómo los principios de diseño y la participación comunitaria pueden transformar los patios escolares en espacios educativos dinámicos y enriquecedores. Implementando estos diez puntos, las escuelas pueden crear entornos que no solo mejoran la calidad de la educación, sino que también promueven el bienestar integral de los estudiantes.
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Abordar estas objeciones implica una planificación cuidadosa, la participación de la comunidad y posiblemente asegurar financiamiento adicional a través de subvenciones o asociaciones. Las circunstancias únicas de cada escuela determinarán la viabilidad y el alcance de las posibles transformaciones.
Transformar un patio escolar en un espacio educativo multifuncional y sostenible implica una inversión significativa. Para ilustrar un ejemplo práctico, consideremos la intervención de un patio tipo como los mencionados anteriormente.
Es un ejemplo inventado y que solo tiene intención de hacernos una idea aproximada de «números gordos».
1. Evaluación Inicial y Planificación
2. Diseño y Participación Comunitaria
3. Materiales Naturales y Sostenibles
4. Construcción de Estructuras Multifuncionales
5. Equipamiento Deportivo y de Juego
6. Integración de Elementos Tecnológicos
7. Mano de Obra y Supervisión
8. Mantenimiento Inicial y Capacitación
Este rango de costos puede variar significativamente según la ubicación, el tamaño del patio y las especificaciones particulares del proyecto. Sin embargo, la inversión refleja el compromiso con la creación de un espacio educativo integral que beneficiará a los estudiantes a largo plazo.
Implementar un patio escolar multifuncional y sostenible es una inversión en el futuro educativo y social de los niños, promoviendo un aprendizaje holístico y un mayor bienestar.
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Imagen de portada: Proyecto de Fermín Blanco de Sistema Lupo
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1 COMENTARIO
Luciana
05/08/2024Excelente artículo, faltaría un caso en Argentina