LOS  ARQUITECTOS NO SE ESPECIALIZAN: SE HACEN EXPERTOS .

Seguimos con la publicación de algunos de los trabajos de los alumnos de nuestro último curso de Identidad Digital para Arquitectos. Hoy es el turno de tres jóvenes arquitectos, Miren Caballero, Iban Lizundia y Manuel Saga, que se organizaron para plasmar la siguiente reflexión.

¡Seguro que os gusta el post!

Las escuelas de arquitectura españolas tradicionalmente han buscado un modelo formativo generalista. Los estudiantes debíamos aspirar a cumplir el papel de “director de orquesta”, a ser la cabeza de una supuesta pirámide que jerarquizaba la industria de la construcción, único ámbito posible para el desarrollo de la arquitectura. Se trataba de un modelo de relaciones 1.0, donde el arquitecto era el único emisor posible y la sociedad nuestro supuesto receptor.

Sin embargo, en el momento de enfrentarnos al mundo laboral se pone de manifiesto que tal pirámide no existe; de hecho, este modelo de comunicación nunca fue realmente efectivo. La desconexión de la arquitectura con la sociedad es manifiesta hoy en día, problema que además se ha acrecentado a causa de la reciente crisis económica. Esto nos obliga a buscar nuevos nichos de negocio una vez que terminamos nuestros estudios, para lo cual a menudo hace falta adquirir conocimientos específicos, o como normalmente se dice, especializarnos.

Según la Real Academia de la Lengua Española*, existe una sutil diferencia entre las palabras especialista y experto. Especialista es una persona que tiene conocimientos profundos en una rama determinada de la ciencia, la técnica o el arte o en un campo determinado de una profesión o actividad. Por otro lado, experto es una persona muy hábil o con una gran experiencia en un trabajo o actividad.

Entre ambas definiciones encontramos una distinción vital: para que se dé una especialización es preciso dividir el conocimiento en ramas y centrarnos en una de ellas, cosa que no se da en la experticia.

En nuestra opinión, la formación del arquitecto nos permite profundizar en un amplio abanico de aspectos profesionales. Frente a la visión del especialista, alguien centrado en una rama de una disciplina pensada como la suma de distintos fragmentos, preferimos utilizar la palabra experto: un profesional que posee habilidad para una actividad concreta pero que conserva una visión holística. El experto, frente al especialista, puede reconvertirse rápidamente, adaptándose tanto al mercado laboral como a sus intereses personales. Esto nos permite conservar la pasión a lo largo de nuestra vida laboral y ejercitar la flexibilidad de nuestro músculo laboral, gracias al cual podemos reaccionar ante las demandas del mercado sin dejar de “barrer para casa”.

Vemos en esto una virtud propia de los arquitectos que aunque es manifiesta en la vida profesional, se explota poco en la docencia. Las universidades a menudo no favorecen el emprendimiento y la creación de marcas personales por parte de sus estudiantes y las visiones peculiares y poco ortodoxas son mal vistas. Irónicamente, cuando se han llevado a cabo iniciativas basadas en dichas peculiaridades éstas suelen marcar el futuro profesional de sus creadores, con ejemplos ya históricos como Archigram y Pink Floyd, o recientes como el grupo Basurama. En nuestra opinión se debería explotar e incentivar la capacidad de los estudiantes para convertirse en expertos de cosas distintas casi cada semestre, la cual se amplifica gracias a las nuevas tecnologías y la diversidad de nuestra disciplina.

Aparte de la base necesaria para adquirir conocimientos generales y cumplir la legalidad vigente, las escuelas de arquitectura deberían reservar espacios importantes para la curiosidad y los talentos propios de cada estudiante. Espacios como estos responderían, rápidamente, a los cambios en la sociedad, el mercado y la tecnología, funcionando como un lugar de conexión entre la arquitectura y la sociedad a la que damos servicio.

En resumen, deberíamos explotar más nuestra capacidad para “ser especialistas de no ser especialistas”, excelente definición que nos regalaba Álvaro Siza**. La des-especialización, lejos de estar reñida con la búsqueda de nichos de mercado específicos, es precisamente la que nos permite profundizar en los temas que más nos interesen a nivel laboral y personal sin perder la perspectiva amplia de la situación o big-picture. Se trata de un ejercicio de gimnasia, de flexibilidad mental y profesional que debería ejercitarse desde bien pronto, incentivando una mentalidad 2.0.

Ni somos ni éramos la cúspide de pirámide alguna; más bien, hemos sido siempre parte de un gran engranaje, de una sociedad que lejos de impedir nuestras aspiraciones nos ha dado el sustento desde el que trabajar, el mejor alimento para la arquitectura.

Ya va siendo hora de que aceptemos esta realidad no como una dura lección o como una penitencia por nuestros errores del pasado, sino como una fortaleza, un “arma cargada de futuro”***.

Autores del artículo:

Miren Caballero, arquitecta experta en Bioconstrucción, Máster de Bioconstrucción del instituto español de Baubiologie-IEB. Desde el 2009 trabajando por cuenta propia en su propio estudio. Se ha formado en proyectos de Bioconstrucción + Estándar Passivhaus. Actualmente, poniendo en marcha su web-blog, mirencaballerobioestudio.
Iban Lizundia, arquitecto experto en eficiencia energética de la edificación y BIM. Postgrado en arquitectura bioclimática  y eficiencia energética de edificios. Socio cofundador de ADITU Estudio, arquitectura y gestión integral.

Manuel Saga, arquitecto, investigador, profesor de cátedra de la Universidad de Los Andes. Magíster en Arquitectura por la Universidad de Los Andes (2016), Máster Arquitecto por la Universidad de Granada (2013). Especializado en historia de la arquitectura, patrimonio hispano-árabe, estudios urbanos, expresión gráfica y videojuegos. Actualmente en Blog de Fundación Arquia, MetaSpace Arquitectura y videojuegos, y blogURBS.

Imagen: Southern California Institute of Architecture. Imagen: Manuel Saga.

*Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. http://rae.es

**http://fundacion.arquia.es/sizaxsiza

*** En referencia al conocido poema de Manuel Celaya “La poesía es un arma cargada de futuro”.

También te animamos a echar un ojo a nuestro

 nuevo curso de Identidad Digital para Arquitectos:

http://cursoidentidaddigital.stepienybarno.es/

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Por mi parte lo veo genial, igual un poco largo ya que es mas de una hoja. Como lo veis?

por mi bien! Cuando tengamos confirmación de Iban lo mandamos 🙂

Por mi también lo enviamos. Me parece que recoge lo que comentamos, además de estar muy bien redactado! (perdonad la tardanza, estoy off- line en elpueblo:S)

Perfecto, pues adelante Manuel, ha enviarlo !!!

he añadido mi trayectoria, faltaria el vuestro. que imagen metemos? por el copyright tiene que ser una hecha por nosotros no?