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Paredes de ladrillo y bloque cerámico: mayor eficiencia con un menor impacto ambiental

Nuestro amigos de «Paredes de Ladrillo» nos hacen llegar esta información que seguro es de vuestro interés.

Casa en Bétera Arquitectos Hugo Mompó Salvador y Juan Grau Fernández Foto Mariela Apollonio 

En la Unión Europea, el parque edificado es responsable del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero (causantes del calentamiento global) y del 40% del gasto de energía, en su mayoría para calefacción/refrigeración. En España, más del 35% de las emisiones de dióxido de carbono se deben a la industria de la construcción y al propio uso que se hace del edificio. Según el documento El impacto de los edificios en el medio ambiente, elaborado por PAEE, “1 m2 de construcción puede emitir en torno a 2,5 toneladas de CO2 a lo largo de su vida útil, lo que incrementa la huella de carbono del edificio”.

En este contexto, parece lógico que desde las administraciones públicas, empresas y entidades del sector de la construcción se esté poniendo el acento en la necesidad de mejorar el parque edificado existente, a través de la rehabilitación con criterios de eficiencia energética y, al mismo tiempo, se esté realizando un esfuerzo en mejorar la forma en la que se construyen los edificios, aplicando criterios de economía circular.

“Desde hace unos años se ha puesto de manifiesto la urgente transformación del sector de la construcción, lo que implica un cambio en nuestra forma de entender la edificación y proyectarla. Construir pensando no solo en cuestiones de espacio o habitabilidad, sino de impacto ambiental, salud y eficiencia energética, abre nuevos campos de actuación e innovación y nos ofrece una oportunidad única para contribuir a la lucha contra el cambio climático a través de nuestros edificios”, afirma Ismael Alonso, portavoz de la campaña “Paredes de Ladrillo” impulsada por el Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana y la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas, Hispalyt.

Ambas entidades reivindican la capacidad de las soluciones de paredes separadoras de ladrillo y bloque cerámico para reducir la demanda energética del inmueble, al tiempo que incrementan el confort térmico y acústico, y la seguridad en cualquier proyecto constructivo, dando cumplimiento tanto a los requerimientos del Código Técnico de la Edificación (CTE), como a los criterios establecidos desde las principales certificaciones ambientales, como VERDE, LEED, BREEAM y Passivhaus. Para acreditar el comportamiento ambiental de los ladrillos y bloques para revestir, así como del resto de productos de cerámica estructural, la industria cerámica ha desarrollado una serie de fichas sectoriales de cada una de las familias de los productos, que se pueden consultar en la web de la Plataforma de materiales de GBCe.

Mayor eficiencia y menor impacto ambiental

En tabiquería interior, la aportación de los ladrillos y bloques cerámicos se nota en un incremento del confort térmico y acústico, al reducir el ruido procedente de otras estancias, manteniendo una temperatura estable. Además, estas soluciones proporcionan una elevada protección en caso de incendio, aportando seguridad al edificio.

Casa MMMMMS Anna & Eugeni Bach. Foto: Eugeni Bach

Desde el punto de vista del cuidado del entorno, los ladrillos y bloques cerámicos para tabiques interiores son social, medioambiental y económicamente sostenibles.

En su fabricación se emplea una materia prima tan natural y abundante como es la arcilla, que se extrae de manera responsable. Las canteras de arcilla contribuyen a activar las economías locales, generando tejido empresarial y nuevos empleos. Cuando la actividad extractiva finaliza, estas se transforman para tener nuevos usos y funciones.

Además, la producción se realiza mediante innovadores procesos de fabricación, donde se aplican las últimas tecnologías para lograr reducir el consumo de energía, agua y emisiones.

Para garantizar la sostenibilidad del producto, los fabricantes los someten a diferentes ensayos y evaluaciones. Además, desde Hispalyt se ha desarrollado la Declaración Ambiental de Producto (ecoetiqueta tipo III) de los diferentes materiales cerámicos para todo su ciclo de vida. Se trata de DAP sectoriales verificadas por un organismo externo acreditado y registradas en el programa GlobalEPD de AENOR.

“Reduciendo la demanda de energía de los edificios, como hacemos al emplear materiales cerámicos, estamos contribuyendo de forma activa a cumplir con los desafíos de un futuro mucho más sostenible. Con la aportación de las soluciones de paredes separadoras de ladrillo y bloque cerámico sumamos edificios que se integran en barrios y ciudades preparados para afrontar los desafíos del clima y las nuevas necesidades de una sociedad que cambia constantemente”, finaliza Ismael Alonso.

Para más información visita https://paredesdeladrillo.com/

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