ARQUITECTOS EMPRENDEDORES

Son tiempos de cambios, de adaptarse a una Nueva Era Digital, de estar en reciclaje continuo y, según lo que dicen miles de voces, de emprender.

Y sí, emprender puede estar muy bien; pero emprender siendo arquitecto tiene algún matiz que conviene no pasar por alto.

Sobre todo ello, va el post de hoy ¿Nos acompañas?

1_ ¿QUIÉN DIJO MIEDO?

Quizás lo principal para poder emprender con éxito sea ser conscientes de que nuestra zona de confort terminó y que, nos guste o no, toca vivir nuevos retos. El miedo suele ser nuestro peor aliado y, sin embargo, la prudencia es más que aconsejable. Como arquitectos es peligroso querer seguir siendo “arquitectos de los de siempre” y lo normal que es traiga más cuenta adentrarse en otros terrenos que incluso nos puedan llevar a la periferia de la arquitectura. En este sentido, no debiéramos tener miedo al cambio; bien al contrario, nos debería dar bastante miedo no querer cambiar.

Para hacerlo, tendrás que ir bien a foco, vivir en un aquí y ahora constante y, sobre todo, atreverte con los nuevos retos. Desde aquí, en la incertidumbre, aunque suene extraño, nuestro cerebro trabaja mejor, pues es en esta zona de cierto riesgo cuando más somos capaces de rendir. Las sorpresas sobre hasta dónde somos capaces de llegar ¡suelen ser espectaculares!

Al hilo de esta idea, Daniel Goleman, Psicólogo y experto en Inteligencia Emocional, comenta que,

“la atención plena parece alentar la velocidad de procesamiento mental, fortalecer las conexiones sinápticas y establecer o expandir redes neuronales ligadas a lo que estamos ejercitando” (1)

Lo normal es que el miedo al cambio nos lleve por tres caminos. Uno, que es ir hacia delante y tomar las riendas de nuestra vida. El problema es que si esta actitud se nos va de las manos, entramos en reacciones alocadas. De esta forma ¡al quitar de en medio la razón, el trompazo puede ser de órdago!  El segundo, es parálisis, y en este punto, la vida pasa y no nos enteramos. El tercero es salir por patas. Hay mucha gente que ante cualquier tipo de problema o conflicto, mira para otro lado y que sea lo que Dios quiera.

De esta forma, en función de cómo sean nuestras reacciones, podemos generar en nuestro cuerpo estrés. Y, aunque suene sorprendente, éste no siempre es malo. De hecho, existen dos tipos de estrés: estrés bueno o Eustrés y el estrés malo o Distrés. El Eustrés es el que nos hace segregar adrenalina y nos mantiene en alerta, con todos los sentidos puestos en aquello que queremos. Sin él no hubiéramos sobrevivido como especie. Sin embargo, el Distrés nos deja patas arriba, muertos de miedo o de angustia, liberando cortisol y dañando nuestro organismo.

Así, estar en esa fina franja entre lo cómodo y lo arriesgado nos mantendrá en tensión y podremos avanzar. Sin embargo, si nos pasamos y nos metemos en un lío, sólo tendremos desilusión y desesperanza.

Los guantazos en el mundo del emprendimiento son tremendos y el miedo al fracaso no tiene por qué ser algo malo en sí mismo. La realidad es que, sólo una de cada cinco nuevas empresas terminará sobreviviendo; la mayoría, lo pasarán mal, y terminarán por desaparecer.

No hay que olvidar que, si la cebra no tuviera miedo al león, sería presa fácil para el felino. En este caso, el estrés puede salvar la vida; pero, si estamos siempre en el sobre-esfuerzo de querer emprender, éste se convertirá en ansiedad y nos puede jugar una mala pasada.

Así, mientras los arquitectos seguimos soñando con un pasado que ya no volverá,  otras profesiones, mucho menos azotadas por la crisis, se ponen las pilas y aumentan sus posibilidades laborales.

Para “distraernos”, nos contamos a nosotros mismos que nos estamos poniendo al día con el CTE, hacemos cursos todo lo que tenga que ver con BIM o de algunos temas de eficiencia energética.

De esta forma, cuando los colegios de arquitectos ofertan un curso, se suelen llenar aquellos que son aparentemente más prácticos o que por normativa estamos casi obligados a hacerlos. Otros cursos, seguramente  más interesantes, y, a medio plazo, más rentables, muchas veces no tienen ninguna acogida.

Sin embargo, desde Stepienybarno, tenemos claro que,  la realidad exige otro tipo de reciclaje que tiene que ver con potenciar nuestros talentos, poner encima de la mesa la creatividad y adaptarnos al mundo 2.0. Desde ahí, el miedo a buen seguro será mucho menor.

Por cierto, si quieres ser el primero en enterarte cuándo será nuestro nuevo curso de Identidad digital, puedes escribirnos un correito a blog@stepienybarno.es  y te tendremos al día.

2_ TIRARSE A LA PISCINA

Tampoco la mayoría de Escuelas de arquitectura, parece que estén queriendo (o pudiendo) adaptarse bien a los nuevos perfiles de arquitectos que se van a necesitar.

Está claro que, por un lado, facilitar el desembarco profesional a los chavales, es algo que está por hacer, y, por otro lado, no aprovechar la red en sus infinitas posibilidades, da un poco de pena.

Pero, aunque esto es cierto, también es preocupante el discurso opuesto. Desde muchos lugares se nos anima a ¡emprender ya!, a emprender rápido, a no tener miedo al fracaso. Muchos coach haciendo preguntas poderosas que animan a quien las escucha a lanzarse a una aventura profesional, para la cual quizás no está preparado. Es cierto que, se aprende mucho de los errores; pero, más  vale aprender antes de los errores de otros para, así, cometer los menos posibles.

Con la excusa de la metodología agile (ver aquí) parece que cualquier idea es válida para salir adelante y que lo que hay que hacer es testearla de la manera más rápida posible. Eso de partida, suena bien, y no dudamos de que en según qué casos es el mejor plan; pero,  no lo es siempre.

Para lanzar esto vitores en favor de saltar al ruedo, muchas veces nos hacen creer que podemos con todo y que tenemos unas capacidades increíbles.

Pero no; no todos somos la bomba y no todos los sueños tienen porque realizarse. Si lo quieres intentar allá tú; pero, desde nuestra experiencia, este mundo es demasiado complicado, como para ir tan ligero. La prudencia de la que hablábamos antes es una buena compañera de viaje.

En este sentido, nos gusta la idea que propone el experto en emprendimiento, Yoriento:

“(…) Empieza ahora. Emprende la acción de inmediato para evitar la ley del esfuerzo decreciente: cuanto más tiempo transcurra antes de que actúes menores son las probabilidades de que des el paso. Haz algo para que la bola siga rodando.

Cuando tengas dudas, simplemente da el siguiente paso pequeño, ponte a caminar: elige una tarea o un objetivo tan pequeño que no puedas no intentarlo. No hagas de la búsqueda de la perfección una excusa perfecta para no empezar.” (2)

Ir poco a poco, hacía la innovación es el camino a seguir. Tener claro un objetivo, pero no querer tener todo demasiado atado es un buen plan a seguir.

Desde Stepienybarno, animamos a formarse, a entender cómo el mundo 2.0 ha cambiado todo de manera radical, a que se adentren en la periferia de la arquitectura (ver post aquí), pero no animamos a emprender  a lo loco.

De hecho, es muy buena idea, aunque no te guste mucho lo que estás haciendo, seguir haciéndolo y asegurar los garbanzos. Mientras tanto, de a poquitos, ir probando y adentrándote por los terrenos que, realmente, quieres transitar. Así, todo es más sencillo y con menos riesgo. Con el tiempo, ya llegará el día en que mandes todo a paseo y apuestes por lo que tu corazón te dicta. Pero, mientras tanto, no está de más el término medio.

Además, no hay que olvidar que, para lanzarse al mundo del emprendimiento hay que tener una personalidad acorde al riesgo que supone. No todas las personas tienen facilidad para tirar del carro y hay gente que, por lo que sea, es mejor que se embarque en un proyecto bonito, pero que no sea él/ella quien lleve la voz cantante.

Evitar los fuegos de artificio es más importante de lo que pudiera parecer. Tener una gran idea, no es complicado; de hecho, si eres arquitecto, de verdad que no va a ser este el problema. Pero, llevar este sueño inicial a buen puerto, ya es otra cosa y, para eso, seguramente, no hemos recibido demasiada formación.

3_ PONER EN JUEGO LAS FORTALEZAS 

Eso sí, tampoco conviene caer en el discurso del pesimismo y de hacernos la víctima; esto es igual de preocupante y dañino para nosotros.

Como vamos diciendo, es importante, no tener demasiada prisa por tirarse a la piscina y tampoco quedarse dormido esperando milagros. El pesimismo o una actitud “demasiado realista”, nos paralizará. Seguir castigándonos y flagelándonos por nuestras debilidades, es la mejor manera de refutar muchos planes posibles.

Quien entra en la rueda de la negatividad arrastra negatividad, y quien está en el lado de la confianza, trae más confianza a su vida y a la de los demás.

De hecho, los arquitectos bien sabemos que el frio no entra, en invierno, en la habitación, sino que es el calor el que se va. Lo mismo ocurre con la oscuridad, en sí misma no es más que la ausencia de luz. Por eso cuando oímos a mucha gente quejarse de que todo está muy oscuro, le animamos a ir poniendo un poco de luz. Cada día, una bombilla nueva y, así, pisando fuerte por la vida, poco a poco, hará más calor y la habitación estará más iluminada.

En este sentido, el Dr Mario Alonso Puig, experto en neurociencia y motivación, comenta que,

“(…) Lo primero que hay que hacer es empezar a desintoxicarnos. Es muy difícil que el cerebro humano pueda generar nuevas ideas si no paramos de llenarlo de tóxicos. El principal es la negatividad, que es lo que nos conduce a la desesperanza, a la sensación de impotencia. En segundo lugar, todo aquello que sea una postura de víctima; es decir, de aquella persona que se siente incapaz de hacer frente a las circunstancias en las que se encuentra. Mientras estemos bañando nuestros cerebros y nuestras mentes en el pesimismo, en desesperanza y frustración, este componente emocional bloquea el proceso creativo. Una vez que. hemos empezado a desintoxicarnos, hemos de plantearnos cómo nuestra mente puede generar nuevas ideas.” (3)

Los pensamientos positivos, no solo nos cambian a nosotros, sino que cambian la forma en que miramos los acontecimientos. Los sucesos “negativos” en sí mismos, de esta forma, no nos afectarán tanto. Ya lo decía Buda: «El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional»

De todas formas,  además de tener una actitud positiva ante la vida, animamos a la gente a seguir formándose y construir su propio flotador. Esta formación puede venir de muchos lugares; pero, nosotros, desde hace un par de años ofrecemos nuestro curso de Identidad Digital que intenta dar las claves más importantes en todo lo que tiene que ver con la marca, la estrategia empresarial y la comunicación online.

http://cursoidentidaddigital.stepienybarno.es/

En cualquier caso, lo que está claro es que conviene ir en la dirección del mundo 2.0; pero, no hay que olvidar que aquí también lo más importante es el talento, la capacidad que tengamos de poner encima de la mesa nuestras fortalezas. Como bien dice Sergio Fernández «son tiempos del talentismo”; es más quizás aquí conviene puntualizar, que son tiempos de talento y talante. Tan importante como la aptitud es la actitud.

Y en este sentido es muy acertada la idea que propone José Miguel Bolívar:

“(…) La adaptabilidad como nuevo valor conlleva ser expertos en desaprendizaje; es decir, tener la capacidad de dejar atrás sistemáticamente todo aquello que la realidad ha ido convirtiendo en obsoleto. Pero, además, la adaptabilidad conlleva también ser capaces de enfrentarnos y superar a diario el reto de aprender en el trabajo del conocimiento, algo nada fácil de compaginar con el ritmo al que cambian las cosas y los volúmenes de trabajo e información bajo los que operamos. (…) Un «versatilista» o «perfil-T» es un profesional que domina una materia concreta (el «palo» vertical de la «T») y que a la vez tiene un conocimiento suficientemente amplio de una variada gama de materias adicionales complementarias (el «palo» horizontal de la «T»), unido a una gran capacidad empática, lo que le permite trabajar fácilmente de forma colaborativa.” (4)

Si quieres tener más opciones laborales, como siempre decimos, lo más importante es que encuentres en qué eres realmente excelente, qué haces que pueda hacer poca gente (nicho de mercado) y qué problema resuelves que pueda ser realmente necesario para un sector de clientes.

En este sentido, uno de los ejemplos que más nos gustan es la nueva aventura del equipo de Estudio Enorme (antiguos PKMN) desde sus Pequeñas Grandes Casas. Puedes ver un vídeo muy explicativo por aquí.

Tener las ideas claras y saber cómo implementar acciones acordes a los nuevos tiempos que corren es el plan sensato; todo lo demás pueden ser brindis al sol.

Aun así, está es nuestra visión de la jugada; pero, como siempre, ¡os animamos contarnos cómo veis vosotros este complicado tema!

Autores del post: Stepienybarno _ Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó

(1)_ FOCUS
ISBN 9788499883052

Daniel Goleman, KAIROS, 2013

(2)_ Cuatro consejos que me hubiera gustado recibir en mi vida profesional

Por Yoriento

http://yoriento.com/2016/02/consejos-vida-profesional.html/

(3)_ Entrevista a Mario Alonso Puig

http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/mas_navarra/2012/10/24/mario_alonso_puig_quot_todo_ser_humano_propone_puede_ser_escultor_cerebro_quot_95368_2061.html

(4)_ El talento líquido tiene nombre de letra

Por José Miguel Bolívar

http://www.glocalthinking.com/el-talento-liquido-tiene-nombre-de-letra/

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