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Desde hace mucho tiempo el diagnostico está bastante claro: La arquitectura está lejos y desconectada de la gente y la sociedad. Y este brecha se acentúa en cuanto los acontecimientos avanzan muy rápido y los arquitectos seguimos trabajando de una manera convencional.
El pasado 15 de Septiembre se celebró en la sede del COAC de Barcelona una mesa redonda sobre Arquitectura y nuevos medios dentro de los actos del Congrés d’Arquitectura 2016.
Los participantes en este evento corroboraron este diagnóstico y además se adentraron en vislumbrar los retos que la arquitectura tiene en los próximos 20 años.
Enter ellos estaban Ethel Baraona de drp Barcelona, Lorenzo Barnó de Stepien y Barno, Jelena Prokopljevic de la ciudad socialista, Carlos Lanuza de Arquine, Lara Perez-Porro de Urban Living Lab, José Juan Barba de Metalocus, Edgar González de Edgar González y Leonardo Novelo de Inputmap.
Aquí, algunos puntos relevantes del video del encuentro referentes al diagnóstico, que me gustaría destacar:
- “Los arquitectos debemos desaprender todos los vicios acumulados durante tantos años…”
- “Los arquitectos tenemos mucho que avanzar a la hora de poder adaptarnos a los tiempos que están corriendo…”
- “Van pasando cosas a una velocidad que espanta…”
- “Durante mucho tiempo la arquitectura ha sido patrimonio de los arquitectos…”
- “La sociedad desconoce nuestro papel en algunas ocaciones…”
- “Los lectores han cambiado, ahora son verdaderos profesionales de los medios…”
- “En los últimos años, la sociedad ha ido mucho más rápido que la arquitectura…”
En su poema “The Hollow Men”, T.S. Eliot escribió: “Entre la idea y la realidad, entre el movimiento y el acto, entre la concepción y la creación, cae la sombra”
El gran problema que tenemos los arquitectos hoy en día es que no sabemos, o no alcanzamos a ver cuando cae la sombra.
De la concepción a la creación de la arquitectura.
La palabra Arquitectura es una palabra compleja, cargada de historia y cultura. Es una palabra difícil, como filosofía o ecosistema, que cuesta incluso ser definida por los propios arquitectos e investigadores.
Muchas veces los arquitectos hablamos de arquitectura dando por hecho que es un término acuñado y fácil de asimilar por las personas.
Pero te propongo preguntarles a tus amigos en una cena (quizás no sea una buena idea!) ¿Que es la arquitectura? ¿Crees que les será fácil responder a tu pregunta? ¿Crees que será fácil para tí responderles cuando ellos te devuelvan la pregunta?
Siempre ha habido espacio para profundizar y estudiar la arquitectura como teoría y disciplina y, sin duda, los seguirán habiendo para conceptualizaciones nuevas, estimulantes y prometedoras.
Pero si reconocemos que la arquitectura está lejos de la gente, me parece pertinente pasar de la concepción de la arquitectura a su creación en cuanto es apropiada y reconocida por la sociedad como parte sustancial de su desarrollo.
Y ahí yo veo la sombra. Ahí hay algo que impide que una cosa nos conduzca naturalmente a la otra.
La idea central, que hoy pretendo compartir contigo, radica en el paso de la arquitectura como concepto a la arquitectura como verbo. Es decir, como una acción. Siendo muy conscientes de que toda acción implica una consecuencia.
Y el verbo, la acción inherente a la arquitectura es el diseño. En el acto de diseñar es donde redime nuestro hacer como arquitectos. Es el diseño, finalmente, la gran herramienta de síntesis y propuesta que tenemos los arquitectos.
Sobre este punto muchos dirán (y Stepienybarno también) que como arquitectos podemos hacer mucho más que proyectos de arquitectura al uso. Sin duda que sí, pero si nuestro objetivo es acercar la arquitectura a la gente, hemos de hacerlo con la mejor herramienta que nos ha sido dada: el diseño. Nuestras ideas puestas en acción.
Es en los lugares diseñados (no en una academia o un libro) donde se da el encuentro entre las personas y la arquitectura. Las personas entienden la arquitectura en cuanto la usan, la tocan y la viven. Es un conocimiento que surge desde la propia experiencia del usuario con lo que el arquitecto ha propuesto.
Y esto que parece tan obvio, no lo es tanto.
Nuestro gran reto: popularizar la arquitectura.
La palabra popular o la acción de popularizar algo suele estar cargada de significados muy negativos. Cualquier persona que se atreva a popularizar algo es un populista y eso, inevitablemente, lo conducirá al infierno.
Te propongo acercarnos, sin miedo, a las acepciones más nobles de la palabra popular o popularizar:
- Que pertenece al pueblo, comunidad o grupo mayoritario. ¿No es ese el origen de la arquitectura?
- Que tiene aceptación y fama entre la mayoría de la gente.
- Que está al alcance de las personas de escasa formación cultural.
- Que es barato y está al alcance de las personas con menos medios económicos. ¿Está llegando ahí la arquitectura?
Para que algo se vuelva popular precisa que la gente hable de ello en las calles y lo sienta como algo propio. Las cosas no son populares a priori, se vuelven populares. Es decir que hay una intención, una decisión y una estrategia deliberada para hacerlo popular.
Si le estás siguiendo la pista a la 15th Bienal de Arquitectura de Venecia verás que este año, el hilo conductor de la bienal son proyectos y arquitectos que están haciendo un trabajo por popularizar la arquitectura.
Arquitectos que de algún modo están acercando la arquitectura a la gente. Son proyectos y arquitectos periféricos. Que actúan fuera del circuito tradicional y que ven ahí un campo nuevo y pertinente de desarrollo profesional.
Esta idea de popularizar la arquitectura se enmarca dentro de un contexto cultural donde muchas cosas se están volviendo deliberadamente populares y accesible para la gran mayoría de nosotros y sin que nadie (hasta donde yo sé) haya ido a parar al infierno.
Este estado de popularidad y accesibilidad a muchas cosas (que hace unos años era imposible de pretender o imaginar) está dado fundamentalmente por el desarrollo de nuevas tecnologías y el acceso masivo a internet.
Si observas tu vida cotidiana verás que hay muchas cosas que hace un tiempo te hubiesen sido imposible de acceder y hacer:
- Crear una página web que tu mismo puedes administrar.
- Promover tus ideas y trabajo en diferentes formatos y plataformas digitales.
- Tener acceso a software libres.
- Publicar tus libros digitales a bajo costo.
- Editar tus videos en casa.
- Realizar un curso de formación desde casa y en pijamas, etc.
Hay muchas disciplinas que están en la vanguardia respecto a popularizar sus conocimientos, haciendo llegar directamente los beneficios de sus propuestas a las personas. Y si observas bien, detrás de cada una de sus propuestas está el “diseño” como parte estructural de su trabajo.
¿Es ajena la arquitectura a todo esto que está pasando? Me niego a pensar que nuestro oficio es algo tan exclusivo y excluyente que debe seguir haciéndose de la forma convencional como la conocemos: tan poco accesible para la gente, tanto en su forma como en su contenido.
No reconocer este nuevo contexto cultural y sus potenciales oportunidades es un acto de ceguera, pero por sobre todo de ingenuidad. En cuanto las posibilidades que este nuevo contexto nos ofrece son extremadamente estimulantes.
Divulgar, divulgar y divulgar…
Dentro de las declaraciones de los participantes del encuentro Arquitectura y nuevos medios, hay dos que me parece nos pueden ayudar en el propósito de acercar la arquitectura a la sociedad.
Lorenzo Barnó dijo: “…Vamos a tener que hacer un puente entre la arquitectura y la sociedad… y ese puente todavía no se está haciendo”.
Y permítanme una advertencia (de la mano de Julio Cortázar) a propósito de los puentes : “Porque un puente, aunque se tenga el deseo de tenderlo y toda obra sea un puente hacia y desde algo, no es verdaderamente puente mientras los hombres no lo crucen. Un puente es un hombre cruzando un puente”.
Por su parte Edgar González nos animaba a “…Reconciliar la arquitectura con la gente” y nos advertía que la clave “Es la divulgación, hacerlo llegar… que la arquitectura vuelva a ser una referencia para la sociedad en términos de divulgación y comunicación”.
La divulgación de nuestro trabajo como arquitectos es clave para acercarnos a la gente. Y hoy más que nunca tenemos muchas herramientas de nuestro lado para poder hacerlo de forma masiva y con un alcance global.
Divulgar un conocimiento potencialmente nos permite la popularización de aquello en cuanto es accesible y se pone al alcance de todos aquellos a quienes pretendemos llegar y no llegar.
Independiente del lugar que haz elegido para desarrollar tu trabajo, hay 2 preguntas que te invito a poner en movimiento y acción, para ir construyendo juntos este puente entre la arquitectura y la sociedad:
- ¿De qué forma me estoy adaptando a los nuevos tiempos que corren?
- Si estás de acuerdo con este diagnóstico: ¿De qué manera mi trabajo está haciendo una contribución para acercar la arquitectura a la sociedad?
Es urgente cambiar la estrategia y salir a difundir nuestro trabajo. En vez de esperar que las personas se acerquen a nuestros estudios debemos ir por ellos. Salir nosotros a mostrarles lo que estamos haciendo y pensando.
Salgamos del armario, dejemos de hablar y juntarnos entre arquitectos. Permanezcamos atento al lenguaje de la gente, sus anhelos y preocupaciones cotidianas. Debemos de ser capaces de explicar y diseñar, de manera simple, los beneficios de la arquitectura.
Seguro hay muchas más preguntas que respuestas. También estoy seguro que las nuevas propuestas que irán surgiendo de muchos arquitectos nos sorprenderán, gratamente, a todos y todas. Yo veo señales…
Me gustaría dar las gracias a los 8 ponentes del encuentro Arquitectura y nuevos medios por removerme un poquito e inspirarme a escribir este post. Y también a Lorenzo por abrir las puertas de su puente digital y poder compartir mis observaciones contigo.
Si en algo te ha hecho reflexionar este post, sería un placer poder leer tus impresiones. Te esperamos abajo, en la cajita de comentarios.
Gracias por leerme. Un abrazo, Igma.
Si te interesa profundizar y conocer más acerca de mí y mi trabajo digital, te invito a leer otros de mis artículos.
Arqui-T-ectos y la adaptación al cambio en tiempos inciertos >>>
La identidad digital como extension on-line de nuestro ser/hacer off-line >>>
Soy arquitecto y no quiero diseñar tu casa >>>
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STEPIENYBARNO EN TWITTER _ @stepienybarno
* Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó y desde mayo del 2009 estamos en la red con la presente publicación digital (Blog) de arquitectura.
Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.
A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE, redactores de LA CIUDAD VIVA y directores del blog de FUNDACIÓN ARQUIA.
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5 COMENTARIOS
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15/12/2016Lo avanzado, lo aprendido y las pequeñas victorias luego del primer año de vida del blog. Informe Anual 2016 - AboutHaus
igma pacheco-rivas
04/11/2016Gracias a ti Rodolfo por compartir tus impresiones y el camino que has elegido como arquitecto.
Sin duda que la arquitectura debe lidiar con muchas variables al mismo tiempo y que muchas veces la fuerza del mercado prevalece de forma tal que opaca la parte más emocional que implica el habitar.
Pero veo yo veo señales, veo a muchos arquitectos equilibrando sus propuestas y poniendo a las personas en foco de su trabajo.
Yo al igual que tu he puesto mi foco en los hogares y sobre todo en la educaión/formación y promoviendo el trabajo de los Auto-promotores. Creo ese «nicho» es uno de los sectores que más cambiará en los próximos años. Y ahi se precisará de nuevos mecanismos y propuestas por parte de los arquitectos. Veremos…
Te invito a conocer el trabajo que vengo desarrollando desde AboutHaus.
Saludos y no dudes en escribirme para compratir más detalles de tu trabajo,
Igma.
Rodolfo Lesmes
04/11/2016Hola Igma, a veces creemos que la arquitectura está por encima del hombre, bueno o al menos, muchas obras así lo demuestran, cuando dan prioridad al negocio, a las utilidades, a la estética, sobre las emociones que puedan tener quienes los habitaran.
Hace más de 5 años decidimos en nuestra oficina dedicarnos a hacer arquitectura e interiorismo en viviendas, para nosotros el espacio más importante para una persona.
Bueno ya te contaré mas. Gracias por el artículo.
igma pacheco-rivas
01/11/2016Hola Joan.
Tiene un carácter tragicómico eso que te ha pasado con algunas personas que no saben lo que hacemos… Menudo desafío el que tenemos por delante.
Sabes que esta semana en Veredes, Alberto Ruiz escribió un post titulado «El urbanismo y las amas de casas» citando un articulo de 1959 publicado (con aquel discutible título) en la revistas Blanco y Negro, donde su autor Miguel Fisac ya nos advertía de la distancia entre arquitectos y las personas y de un hacer sin la participación de la gente. Increíble!!!
Entonces el tema más antiguo de lo que se cree y al parecer la distancia entre arquitectos y las personas no ha hecho más que crecer. Como dices toca trabajar mucho y lo lógico sería pasar a la siguiente pregunta ¿Qué vamos a hacer?
Creo prudente dejar la pregunta en suspensión.
Saludos Joan,
Joan Vergara
31/10/2016¡Hola a todos!
Muy acertado el post, Igma. Sabes que comparto esa necesidad de acercarnos a las personas y divulgar lo que aporta nuestra profesión. Y lo curioso es que tenemos que hacerlo a todos los niveles, desde lo más básico.
Por ejemplo, me encuentro gente que no sabe qué hace un arquitecto. No hablo de detalles concretos, sino de la naturaleza misma de nuestro trabajo. Eso me choca, porque la profesión tiene siglos de antigüedad. Vamos, entiendo que alguien no sepa qué hace un growth hacker, pero que no se sepa qué hace un arquitecto indica que estamos muy distanciados de las personas.
Tampoco logramos transmitir nuestra utilidad para la comunidad y para los individuos en concreto. Esto es especialmente grave en un país donde cuesta poco consumir productos, pero bastante pagar servicios. El valor que aportamos a las personas a cambio de su dinero no es percibido en muchos casos, con lo cual es como si no existiera.
Es cierto, no sé si esos puentes se están construyendo, pero sí comparto que tenemos las competencias y las herramientas (tecnológicas y de todo tipo) para hacerlo. Quiero ser optimista.
Eso sí, nos toca trabajar mucho.
¡Saludos!