Falsas promesas
Querer tener más y mejores clientes es algo que debería interesar a cualquier estudio de arquitectura.
El problema que vemos es que por un lado, por desgracia todavía hoy, hay una gran mayoría que no hacen nada eficiente para conseguirlo.
Por otro lado, para los que quieren ponerse las pilas, la red está llena falsos gurús que te prometen oro si sigues sus instrucciones. Te explicarán lo que les sirvió a ellos y te aseguramos que no es lo que te servirá a ti. Pocos se ponen en tu piel, te entienden y te acompañan desde ahí.
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Pocos arquitectos tienen ganas de aprender a vender y mucho menos a venderse. A día de hoy, mientras el resto de profesiones hacen lo que sea para tener una buena presencia en la red, muchos de los nuestros siguen viendo este medio como algo hostil y sin sentido.
El lastre de ver el mundo de las ventas como el mismo demonio es un peso demasiado grande.
1 ACCIÓN
De esta forma, cientos de estudios de arquitectura no tienen ni una triste página web. Otros la tienen, pero no deja de ser una fachada para ser aplaudidos por otros colegas.
Esta es la forma más eficiente de no conseguir clientes. Si eres Alberto Campo Baeza o Emilio Tuñón te lo puedes permitir. Si no lo eres, o estás muy lejos de estos estudios, lo mejor es que te dejes de remilgos y pases a la acción.
Pero antes de hacer nada, debes definir cómo quieres que te vean en la red. Si realmente quieres aumentar tus posibilidades laborales, todo pasa porque creas que puedes tener una marca (ver aquí) como estudio. Si no te lo crees, no vamos a ir muy lejos.
Una vez que tenemos claro este primer punto, toca trabajarlo para que tus valores y cualidades se pongan en juego. Si llegado este punto, no tienes algo que te diferencie de la mayoría de estudios, es el momento de ponerte a trabajar en ello.
Siendo un estudio más que solo quiere hacer “proyectos”, salvo excepciones, no vas a llegar a muy lejos.
Si tienes clarinete cuál es tu valor diferencial, seguimos adelante. Desde ahí, puedes tener una buena Identidad Digital y apostar por una comunicación eficaz.
La web que comentábamos antes es tan solo uno de los engranajes del sistema. Una sola web, por muy buena que sea, no será suficiente.
2 TUS DONES
Hace falta una estrategia y un plan concreto. En este punto hay que ver cuáles son tus cualidades y fortalezas o las de tu estudio y ver cómo ponerlas en valor.
Si escribes regulín no tendrá mucho sentido montar un blog; si te da pánico exponerte, mejor no hablamos de tu canal de Youtube dando tú la cara.
Pero no hay una sola opción. Por suerte, hay muchas posibilidades y, si indagas un poco, darás con ellas.
Además, hoy mismo, con la ayuda de las IAs podrías llegar a crear, sin mucho problema, por ejemplo, un buen canal de youtube automatizado. Lo importante es que este canal o lo que hagas esté alineado a tu estrategia de marca.
Para todo ello necesitarás tiempo.
Si no tienes dinero, no es tanto problema.
Pero tiempo para aprender a hacer las cosas o aprender a delegarlas lo necesitas. Así que, como siempre os recomendamos aprender GTD (ver aquí) y así tendrás una hora más al día y tu vida tendrá menos estrés.
3 PERSEVERANCIA
Y ahora sí es el momento de ver cómo te comunicas. Necesitarás estar por lo menos en una red social. Según sea tu estrategia, quizás tengas que darlo todo en Linkedin o quizás sea Instagram tu nuevo hábitat digital.
Tranquilo, aprender sobre redes sociales (ver aquí) es mucho más sencillo que lo que aprendiste sobre mecánica del suelo en la Escuela y quizás hoy no te sirva demasiado.
Sea cual sea la red social que más te llame la atención, te tiene que resultar atractiva porque esto va para largo. Si vas muy forzado, pronto te cansarás y dejarás de hacer lo que toca.
Al principio podemos tirar de ilusión; pero, lo que marca la diferencia es la constancia.
Evita atajos y cuando te salga un tipo en Instagram en un lambo, diciéndote que hagas lo que él dice y tendrás resultados, huye. Si te prometen resultados asegurados, tiembla. Te lo cuenta el gurú de turno que te enseña 10 casos de éxito. ¿Pero dónde están los otros cientos de sus alumnos?
Así que, si quieres vender más, aprender a vender sin que se note que vendes, necesitas aprender a generar confianza en la red.
La gente no quiere tanto que le vendas como contratar alguien que le ayude a resolver sus problemas o materializar sus sueños.
Localiza a tu cliente potencial y, con tu servicio bien diferenciado, pon el foco en resolver necesidades reales que existen fuera. Pon el foco en el tú y no en el yo.
Para hacerlo, formate y emplea tiempo. Lo demás son fuegos de artificio.
¿Ya estás en ello?
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Autores: Stepienybarno
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