ENTREVISTA CON JOSE FARIÑA parte II – Sostenibilidad
mapa de la probreza
Hoy os presentamos la segunda parte de la entrevista que realizamos a José Fariña. Si la primera estaba centrada en el urbanismo, esta coge como eje vertebrador el tema del mes del blog; la sostenibilidad.
Si os gustó la primera parte esta segunda seguro que os va a encantar!
“El conocimiento siempre ha permitido a la humanidad superar situaciones críticas “
– En la actualidad se considera la riqueza de un país en función de lo alto que sea su PIB. Esta realidad que hasta ahora era asumida por casi todos, parece que empieza a cuestionarse desde sectores más sensibles al concepto de sostenibilidad. ¿Qué factores crees que se deberían tener en consideración para entender si un país va bien o no?
El primero y más importante es preguntarle a la gente si es o no feliz. En segundo lugar, como ya se ha hecho, averiguar la relación entre la mayor o menor felicidad y los recursos necesarios para conseguirla. Se trata de una medida de la eficiencia mucho más fiable que el PIB. También, y esto se oye poco, la relación entre consumo e innovación. Llamo innovación a la capacidad de una sociedad de generar información nueva que permita superar los problemas a los que hace frente la humanidad. Está demostrado que, conforme se va subiendo en la escala de los organismos, cada vez los recursos materiales tienen menos importancia y los recursos de información más. Frecuentemente se olvida este aspecto de la sostenibilidad que, desde mi punto de vista es clave, para que podamos superar la actual situación aparentemente sin salida. El conocimiento siempre ha permitido a la humanidad superar situaciones críticas y no tengo la menor duda de que, ahora, también lo hará.
– ¿Cómo crees que se podría desligar el concepto de que cuanta más capacidad tienes para consumir más feliz podrás llegara a ser?
Potenciando la tercera variable a que hacía referencia en la pregunta anterior. Es decir, potenciando el conocimiento.
– La realidad es que el 20 % del planeta consume el 80 % de los recursos del planeta, lo cual implica que el otro 80 % sólo tiene un 20% para subsistir. ¿Qué papel puede jugar la ética para intentar corregir ésta situación?
Si las futuras generaciones no están formadas en la justicia y el compromiso, los “efectos colaterales” del ajuste que se va a producir (no tiene nada que ver con la actual “crisis económica”) serán terribles (ya lo están siendo, por ejemplo, en África). La sostenibilidad, que no es nada más que un intento de justicia interterritorial e intergeneracional, como nuevo paradigma ético espero que ayude por lo menos a hacer comprender el reto al que nos enfrentamos.
– Cada vez son mas claras las relaciones entre territorio, forma de vida y consumo. ¿Como definirías el concepto de huella ecológica y que pautas deberíamos seguir para reducirla?
La huella ecológica no es más que la cantidad de territorio de planeta que una sociedad concreta y determinada necesita para vivir según sus pautas de consumo. Sólo conozco tres formas de reducir la huella ecológica: reducir la población, reducir el consumo o aumentar la eficiencia. El aumento de la eficiencia (que nuestros edificios, ciudades y territorios, hagan lo mismo consumiendo y contaminando menos) todavía tiene mucho recorrido pero, aún así, va a ser necesario reducir el consumo. Existen movimientos que proponen funcionar no sobre el modelo actual de crecimiento sino sobre el de “decrecimiento”.
– ¿Que papel crees que jugará esta nueva corriente liderada por Serge Latouche dentro de los planteamientos sostenibles? ¿Crees que llegará al “gran público” o quedará como una corriente minoritaria?
Las utopías (y estamos hablando de utopías) son imprescindibles para que avancen las sociedades. Siempre suelo decirles mis alumnos que sin utopías y sin poetas la humanidad no sabría a donde dirigirse. Es muy complicado modificar hábitos sociales, porque hay que modificar valores. Para modificar valores se necesitan intelectuales que lideren estos cambios. A falta de los intelectuales clásicos (si uno repasa los que quedan todos son octogenarios) tenemos utopistas y poetas ¿a dónde nos dirigiríamos, quién marcaría la dirección y el rumbo sin también desaparecieran?
– En la entrevista que te realizó ecosistema urbano en su blog-web, hacías una interesantísima reflexión sobre los políticos y los líderes de opinión desde la perspectiva de la sostenibilidad. ¿Podrías profundizar en el tema?
El problema fundamental es que la mayor parte de nuestros dirigentes no son líderes o políticos con una propuesta de cambio (o de no cambio). Se trata sencillamente de recolectores de opiniones de votantes que les dicen a esos mismos votantes lo que quieren oír. Esos mismos políticos recolectores de votos han terminado con los intelectuales (esos seres molestos que dicen lo que les parece). Están haciendo lo mismo con los utopistas por el método de ridiculizarlos, y los poetas han sido reducidos a cenobios en los que su influencia es nula. De forma que el campo lo tienen perfectamente despejado. En estas condiciones el cambio en el sistema de valores “sólo puede venir desde abajo”. Sería largo de explicar pero ya se empiezan a detectar indicios de movimientos de base que pretenden el cambio. Hay que tener esperanza.
– ¿Por qué crees que países como Holanda con una huella ecológica más de 5 veces superior a la deseada, se estén considerando como ejemplos de civismo y respeto al medio ambiente?
Porque tiene poco que ver la ética con el civismo y el respeto al medio ambiente con la sostenibilidad. Ya he explicado con el ejemplo de los coches eléctricos que la mayor parte de los problemas ambientales (o medio ambientales) consisten en desplazar a otro lugar donde no moleste un problema que tenemos. Normalmente esto aumenta la huella ecológica (es decir la insostenibilidad) ya que al no tener el problema encima todavía contaminamos y consumimos más.
– ¿Crees que se podría llegar a plantear una especie de institución mundial que controlase todos los temas referentes a la sostenibilidad y que desde su visión global pudiera estar por encima de cualquier gobierno?
Creo poco en las instituciones mundiales sin poder coercitivo. A falta de ver el resultado de la Unión Europea como sistema que pretende conciliar las soberanías nacionales con un gobierno más global (experimento único en la historia) la única solución sería (siempre lo digo de broma pero, en el fondo no sé si será una broma) que todos los países del mundo fueran estados de los Estados Unidos de Norteamérica. Es decir, una soberanía mundial única. Ya lo decía Arnold J. Toynbee hace muchos años (hay que recuperar a este autor hoy demasiado olvidado) “gobierno mundial en la cumbre y local en la base”.
– ¿Qué perspectivas de ajuste tiene el planeta por si solo en el caso de que la humanidad no recapacite su modo de vida y apueste por la sostenibilidad?
Todas. El planeta se ajustará por si sólo, no me cabe ninguna duda. El problema es que la humanidad va a sufrir bastante porque hombres y mujeres no son más que uno de los elementos que constituyen el planeta. Lo único que se pretende es controlar mínimamente el ajuste con objeto de que los “daños colaterales” que sin duda de van a producir (se están produciendo) sean los menores posibles.
– ¿Cómo ves que puede afectar la actual crisis que vivimos en el urbanismo de hoy día?
Si se trata de la “crisis financiera” en poco. Será un episodio pasajero y, probablemente todo volverá a su cauce en dos o tres años. Eso si la crisis de fondo de la que estamos hablando todo el tiempo no irrumpe de forma repentina porque el planeta intente ajustarse “ya”. De cualquier forma el urbanismo va a cambiar independientemente de la crisis financiera porque nuestros territorios y ciudades son muy poco eficientes. Y eso, tanto desde el punto de vista de la competencia entre ciudades y territorios como desde el punto de vista de la sostenibilidad no se puede mantener mucho tiempo.
– Y para terminar ¿Qué ejemplos de ciudades piensas que están combinando la sostenibilidad y el desarrollo con un buen urbanismo?
Sólo citaré dos ciudades españolas. Santiago de Compostela por su rehabilitación modélica del casco histórico y el sistema de zonas verdes. Y Vitoria por muchas razones pero, sobre todo por el Anillo Verde que es un ejemplo que deberían estudiar cuidadosamente todos aquellos que hacen planeamiento en este país.
2 COMENTARIOS
stepienybarno
18/06/2009Hola Amaya. Que bueno que te gustó la entrevista!! Pero bueno, conociéndote no podía ser de otra manera!.La verdad es que este hombre es un sabio tremendo y es que las clava. Más en menos tiempo no puede decir, mira que cada frase que suelta es de una densidad espectacular, en realidad esta resumiendo miles de conceptos que él tiene en la cabeza. Es espectacular como los puede sintetizar de una manera tan clara, amena y sencilla.
Amaya
18/06/2009Muy interesante la entrevista. Llevamos algún tiempo manejando con cautela y cierta duda las cuestiones que expone José Fariña, pero claro, cuando las recibes de un personaje tan a tener en cuenta de repente lo ves todo mucho más claro y sabes con un poco más de certeza que es el camino a seguir. Me permito extraer la definición que nos ha dado de sostenibilidad,que la voy a coger con su permiso como definición de cabecera:
«La sostenibilidad, que no es nada más que un intento de justicia interterritorial e intergeneracional, como nuevo paradigma ético…»