LA LOCURA DE CONCURSAR HOY EN DIA 1/4
El mundo de los concursos de arquitectura es uno de los temas más complicados y delicados a los que se enfrenta la profesión. Hasta hace poco se consideraba que si participabas en diez concursos y ganabas uno, significaba que la experiencia había ido bastante bien.
Pero esto ocurría cuando a cada concurso no se presentaban más de quince o veinte propuestas. La realidad de hoy es bien distinta. Para ser justos respecto a la PARTICIPACIÓN en los mismos, hay que recordar que siempre ha habido determinados concursos a los que se han presentado muchísimas propuestas, como pudo ser el concurso para el edificio de Caja Granada que se convocó en verano de 1992 y que Alberto Campo Baeza ganó ante más de 200 arquitectos.
Decimos que la realidad es distinta por no decir desastrosa. Por un lado tenemos la propia competencia que se está dando en prácticamente todos los concursos. Cualquiera tiene una media de cuarenta o cincuenta propuestas, y si la convocatoria es de cierta entidad empezamos a sobrepasar la centena con facilidad, hasta llegar a cifras astronómicas. Como ejemplo de la locura en la que estamos inmersos, el Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa), acaba de convocar un concurso para construir 134 viviendas, y adivinen el número de arquitectos que se han presentado…, pues exactamente 1.894, casi DOS MIL PROPUESTAS! debemos estar todos mal de la cabeza! Eso si, todo resultará muy eco-eficiente y totalmente sostenible, para todos, menos para los 1.893 estudios que no van a ganar. Y ahora iremos viendo que pasa con el que gane, pues por increíble que parezca ni siquiera el ganador de tal proeza queda en una posición tan privilegiada como pudiera parecer.
Toda esta dedicación y entrega hay que asumir que se ha de realizar por amor al arte, por el amor que el colectivo de arquitectos procesa a la sociedad. Amor que no es correspondido de ninguna manera. De hecho la sociedad más bien nos ningunea, nos considera un estorbo si no perteneces a la jet set de los arquitectos mediáticos que pondrá en primera plana incluso al político más recalcitrante. Así que a los que no pertenecemos a este selecto grupo (es decir, prácticamente todos los arquitectos), a la que te descuidas, se nos quita de en medio de un plumazo.
Una de las claves para que los concursos tuvieran cierto sentido, sería una mejor elección de los edificios que salgan a concurso, es decir estudiar bien las verdaderas necesidades de cada ciudad para no malgastar el DINERO PÚBLICO haciendo engrandecer el ego de políticos y arquitectos estrella como puede suceder en el complejo cultural que se está construyendo en la ciudad gallega de Santiago de Compostela, consecuencia del concurso internacional de arquitectura que se convocó en 1999, y que fue ganado por el arquitecto Peter Eisenman. Los aumentos de presupuesto y el dudoso planteamiento del proyecto; “deshacer una montaña para rehacerla de nuevo”, no son problema para intentar conseguir otro ‘efecto Guggenheim’.
Nuestros representantes en ayuntamientos y administraciones se encargan de convocar este tipo de concursos para LUCIMIENTO DE LA ESTRELLA DE TURNO y a la vez preparan otros para los de aquí, donde se emplean a fondo para apretarnos las clavijas hasta la extenuidad. Quizás visto así, sea una visión un tanto exagerada, y desde luego que no siempre es tan trágico como lo estamos contando, incluso los propios colegios, en más de una ocasión se encargan de luchar por los derechos de los arquitectos concursantes, pero en una mayoría alarmante de los casos, se están produciendo demasiados atropellos contra la profesión. Cierto es también que llorar no sirve de nada, porque los que se dedicaban a concursar tienen que seguir haciéndolo ya que otra posibilidad de sustento sería ciencia ficción, y gran parte de los que tenían clientes privados con la llegada de la crisis también llegó la angustia y la zozobra, que de alguna forma alienta a concursar a un sector de la profesión que hasta ahora miraba hacia otras direcciones.
Y para mas Inri, el mero hecho de concursar dignamente no es tan fácil. Para entrar en calor, en muchos concursos te piden pagar una inscripción, que no es mucho, pero todo suma. Y olvídate de participar si no tienes un equipo bien armado, pero armado hasta los dientes, y que puedas competir con el brazo armado de muchas universidades, con sus mejores profesores y un montón de alumnos, convertidos todos ellos en auténticos ESPECIALISTAS EN REALIZAR CONCURSOS. No te olvides que estos alumnos son los más destacados de la clase, y controlan todo tipo de técnicas de última generación informática. Así que si al talento de los jóvenes estudiantes y le unes el de sus no tan jóvenes jefes, y lo aderezas con una desbordante energía veinteañera que no les hará dudar en ver más de un amanecer conforme se acerque la fecha de entrega del concurso (se entiende que serán los estudiantes los que verán salir el sol), tienes unos serios competidores antes ti. Eso sí, lo que puedan ganar estos futuros arquitectos, tanto en lo económico como en lo personal no es asunto de esta entrada. Lo que está claro es que la situación de antaño de un arquitecto competente (tipo llanero solitario) con una idea más o menos brillante, haciendo unos bonitos dibujillos para el concurso pasó al olvido.
Pero no hay que alarmarse, toda esta complicada realidad se afronta y se supera con dedicación, entrega y trabajo. En la Universidad los profesores siempre nos contaban que cuando más se aprende es de los CONCURSOS PERDIDOS, que es donde te haces arquitecto de verdad (como antes te hacías hombre en la mili, pues igual), que no nos preocupásemos de nada, que lo importante era participar. Vaya como en el cole, pero lo malo es que ya no estamos en el cole, y que tener abierto el estudio cuesta un ojo de la cara, y que Asemas, la Hermandad, el Colegio y miles de pequeñas facturas no perdonan y todos los meses siguen apareciendo en el buzón, fieles a su cita. Y mientras tanto nosotros seguimos como nos decían esos maravillosos profesores aprendiendo de nuestras derrotas, trasladando la burbuja en la que vivías en la escuela al mundo real y lamiéndonos las heridas los unos a los otros. Porque no hay que olvidarse que los que hacemos concursos de vez en cuando somos así de guais, una especie de de heroicos y selectos masoquistas del siglo XXI.
y con este artículo empezamos la primera parte de la saga de los concursos, que consistirá en cuatro entradas aboradando tan peliagudo tema.
10 COMENTARIOS
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20/04/2020LA COMUNICACIÓN DE LOS ARQUITECTOS - Blog de STEPIEN Y BARNO - publicación digital sobre arquitectura
juan upegui
22/02/2010El articulo sobre los concursos es muy bueno y no se aleja de otras realidades como la colombiana.
Aqui tambien los concursos se han convertido en un medio, bastante duro e incierto, para sobrevivir en un pais donde el arquitecto en algunas regiones se mira como un ser extraño.
Creo que debemos empezar por cambiar las prácticas y que a cada participante se le reconociera al menos un mínimo de costos. Esto es en vez de pagar que nos paguen previa aceptacion de sus méritos. Esto al menos compensaria en algo tanto esfuerzo
Escucho más propuetas.
Saludos desde Colombia
StepienyBarno
21/07/2009Hola Eva.
Un placer verte por aquí! ojala nos sigas visitando y vaya para delante ese tema tan bonito que tenéis entre manos!
eva chacon
21/07/2009hola estellanos! ha sido un placer visitar vuestro blog, prometo ser una fiel seguidora de vuestras andanzas :-). un fuerte abrazo desde granada, y olé!
StepienyBarno
15/07/2009Hola Luismi.
Nos alegra un montón que te haya parecido la entrada clara. Porque justo esto es lo que no suelen ser los concursos, nada claros. Las bases en general son bastante liosas, de eso hablaremos en el post de mañana.
Muchas gracias por la felicitación!
StepienyBarno
15/07/2009Gracias Guido por visitarnos y esperemos que como dices llegue a España.
Por cierto, ya hemos leído tu comunicación para el congreso de arquitectos y nos gustó mucho, en breve te escribimos con más tiempo.
luismi3315
14/07/2009He llegado hasta aquí a través del foro de mi escuela, la ETSAM. Os tengo que felicitar por la claridad del artículo, me ha encantado…
Ay, que vida más dura! Pero, a por ello!!
Guido
14/07/2009Hace unos días se inauguró en el ArkitecturZentrum de Viena la Exposición «Deadline Today! 99+ stories on making architectural competitions», dedicada al mundo de los concursos, tan bién descrita en el Post….
Vamos a intentar que llegue a España, ya os contaré…….
stepienybarno
14/07/2009Hola José María
Gracias por el comentario. La verdad que es el primero de cuatro que vamos a colgar seguidos haciendo u repasillo del mundillo, intentamos ser lo mas realistas posibles, lo que pasa que es un tema que según como lo mires cambia por completo, así que a unos les gustará y a otros no tanto.
Y desde luego que no creemos es que lleguemos a vuestro nivel, sobretodo en la entrada de http://nmas1.wordpress.com/2008/02/15/concursis-surrealis/, el artículo es cañerisimo, y ten por seguro que aquí teneís dos fans que os siguen y ya se han leído casi todas las entradas.
Felicidades por vuestro blog, que es de lo mejor de la red.
Por cierto, os recordamosa todos que en la pagina de n+1, están realizando un interesante concurso «Concurso Irreversible Editores & n+1» al que os animamos a presentaros.
http://nmas1.wordpress.com/2009/07/10/concurso-irreversible-editores-n1/
JMER73
14/07/2009Enhorabuena, gran articulo sobre el mundillo concursero y una gran verdad la de que ciertos profesores «reclutan» a manos llenas en las escuelas equipos de hasta 20-30 alumnos que cumplen la sabida teoria del garrote, esto es… yo puedo ser muy bueno con el florete… pero si vienen 20 con un garrote lo mas seguro es que el que cobre (Y no en el buen sentido) sea yo.
Y ello cuando no es un concurso de doble via con estrella invitada, patrocinado por el Colegio de Turno.