GUNNAR ASPLUND, 1937.
Ya que tanto la entrada del Pabellón de Finlandia como la del Pabellón de la republica española estaban ancladas en el año 1937, vamos seguir inmersos en este año viendo donde se encontraba otro de los grandes maestros nórdicos, Eric Gunnar Asplund. El que fuera maestro y principal influencia de nuestro queridisimo Alvar Aalto, se encontraba en el cenit de su carrera.
Curiosamente en sus inicios Aalto, atraído por la arquitectura de Asplund fue a visitarlo personalmente para intentar entrar a trabajar en su estudio, pero no tuvo éxito en el intento. Más adelante ambos arquitectos forjarían una sólida amistad, basada en una admiración y respeto mutuo tanto personal como profesional.
La carrera de Asplund se extiende desde 1910 hasta 1940, empezando por una arquitectura basada en el estilo neoclásico imperante en su primera época, impregnado de un nacionalismo romántico (Biblioteca Municipal de Estocolmo,1921 – 1927), pasando por un atractivo eclecticismo, hasta terminar haciéndose eco de la arquitectura racionalista de los años treinta y cuarenta.
En todas estás etapas dota a sus propuestas de un diálogo exquisito con el medio donde se insertan, tiene en cuenta la arquitectura vernácula y toma por estandarte el respeto a la naturaleza. De esta forma termina convirtiéndose junto a Alvar Aalto en el buque insignia de la arquitectura orgánica.
Asplund llega a 1937, con una prolífica carrera que le había convertido en el único arquitecto sueco con influencia en el resto de Europa. Y nos encontramos con tres proyectos abiertos que pasaran a ser parte de la mejor arquitectura del siglo XX.
1. Por un lado está terminando de construir su propia casa, y que a pesar de no haber tenido el reconocimiento merecido, es una joya de la arquitectura domestica, de la cual os hablaremos en profundidad el próximo mes.
2. Por otro lado Asplund se encuentra en la construcción de la fase final de la ampliación del ayuntamiento de Gotemburgo. Proyecto que se adjudico en 1917 mediante concurso público.
3. Y finalmente la culminación del proyecto más importante de su carrera, el Cementerio Sur de Estocolmo. El encargo también lo consiguió por concurso público junto a Lewerentz, en la misma época que el ayuntamiento y ambos proyectos acompañarían al maestro sueco durante toda su vida.
En sucesivas entradas pasaremos a profundizar tanto en el ayuntamiento de Gotemburgo como más adelante en el cementerio, siendo este proyecto para nosotros una de las obras cumbres de la historia de la arquitectura, así que intentaremos dar una visión lo más amplia posible del mismo.
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