ESTUDIO DE ARQUITECTURA, ABIERTO LAS 24 HORAS DEL DIA.
Esta afirmación que según como se mire puede resultar familiar a más de un arquitecto, tiene detrás de sí unas cuantas trampas que en la entrada de hoy intentaremos sacar a relucir. Este artículo en cierta manera tiene que ver con el que publicábamos la semana pasada, pero visto desde un prisma un poco más personal.
En el congreso de arquitectos de Valencia se comentaba la suerte que tenían nuestros clientes, porque mientras nosotros comemos o cenamos nos seguimos acordando de ellos (y de sus necesidades) y que así tenemos más tiempo para que se nos ocurran mejores ideas para los proyectos que tenemos entre manos. La siguiente reflexión que se hacía, era la de que ¡ojalá todas las profesiones fueran capaces de hacerlo!
Y nosotros tenemos que reconocer que nos sentimos totalmente identificados con esta situación. Comemos, cenamos y hasta desayunamos la mayoría de los días delante de planos o libros, mientras hablamos de arquitectura. Esta es nuestra realidad, pero lo que no tenemos tan claro es que sea la mejor opción (cualquier psicólogo nos lo prohibiría terminantemente!), y mucho menos pesar que otros debieran hacer lo mismo. De hecho cada vez tenemos más claro que hay que buscar la forma de dejar descansar nuestras cabecitas de tanta transición, espacio y luz.
Pero a pesar de nuestras “sanas” intenciones de bajar nuestra intensidad arquitectónica, pensar que un arquitecto pueda trabajar ocho horas y a casita, dista bastante del día a día de cualquiera de nosotros. Sobretodo cuando en nuestro caso (y en muchos otros) la casa y el estudio son una misma cosa.
Si se trabaja para otros, en la mayoría de los casos estos otros se encargaran de que las ocho horas se estiren !y en algunos casos de qué manera! Si se está para otros, pero como falso autónomo, seguramente las mañanas se emplean en alguna oficina y las tardes se dedicarán para ir haciendo pequeños encargos o probando suerte con algún concursillo (robando horas al sueño, amigos y familia). Mientras que si trabajas como autónomo, será complicado que no te estés engañando continuamente diciéndote a ti mismo que hay que cambiar y que hay que empezar a ser “normal” y tener tiempo para respirar un poco. Y si tienes el extraño vicio de ser un asiduo de los concursos de arquitectura, además de no tener un día a día de tranquilidad, en los periodos punta de entregas, tu existencia se convertirá en un pequeño infierno.
Pero bueno… rápido nos consolamos pensando que “hacemos lo que nos gusta y por lo tanto es como casi como no trabajar”, y con estas ideas de bombero, así nos va. La realidad es que esta profesión tienen algo de heroico, que según como se mire es masoquista y según como se vuelva a mirar es casi de chiste. ¿Hay otra profesión que asuma que sus clientes le llamen a las 10 de la noche o que se animen a hacerlo en lo que debiera ser una tranquila mañana de domingo?
Es tentador hablar ahora de cómo se ve esta realidad (nuestra realidad) desde el exterior. La sociedad que vive ajena a nuestras penurias y a la que con tanto ahínco servimos, ¿Qué piensa de nosotros?. Los “no arquitectos” nos siguen viendo de manera diametralmente distinta y para ellos seguimos siendo esos señoritos que van poco a las obras, que en muchos casos no son más que un mero trámite que hay que cumplir o lo que es peor nos ven como auténticos divos a los que no se puede aguantar. Pero lo que más claro tiene la sociedad es que los arquitectos son gente que está forrada y que lo que cobran los arquitectos por hacer cuatro rayas seguirá siendo una vergüenza para el común de los mortales. Aun con todo, nos vean como nos vean, lo que todos sabemos es que de una forma u otra, nuestra realidad es bastante deprimente, y que este tinglado siempre haya sido así, no debería consolarnos. Está claro que es una profesión vocacional, pero precisamente esto es lo que nos lleva a la perdición y a no valorar nuestro tiempo y dedicación como debiéramos. Por otro lado pensar en cambiarlo ahora con la que nos está cayendo, parece cosa de locos.
Y seguro que son múltiples, las circunstancias más o menos curiosas en las que algún cliente se ha dirigido a muchos de vosotros! Así que os animamos a que nos contéis un poco alguna de ellas!
Lo dicho, se levanta la persiana y ya no se baja. Para bien o para mal, garito abierto las 24 horas del día.
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14 COMENTARIOS
StepienyBarno
11/12/2009Nos ha gustado esto de un mal cliente convertido en amigo! No está mal. Seguro que al final no era tan mal cliente!
Eso si, la idea de no cobrar es un poco exagerada, aunque como dice Toki, últimamente nos está saliendo un ramalazo demasiado quejita! Además hemos de entonar el “mea culpa” una vez más.
Al hilo del asombro de Paco, tenemos que confesar que cuando afirmamos que más de uno cogemos el teléfono en fin de semana (aunque lo de la competencia desleal nosotros no lo vemos claro), no es tanto culpa del cliente como culpa nuestra que de alguna forma se lo permitimos. Y por ir un poco más allá con el “mea culpa” hemos de reconocer que nosotros mismos hemos propuesto reuniones en sábados y domingos, y la verdad es que en el momento de hacerlo no nos ha parecido mal. Ahora con el tiempo y visto en conjunto (al lado de otros excesos), si que nos parece que durante largos periodos hemos estado demasiado cegados por trabajar y trabajar.
Es un asunto peliagudo el que hemos tocado, que con el tema de la crisis, de alguna forma se ha suavizado, de hecho el tener menos trabajo para nosotros ha sido la catapulta para liarnos con la tesis doctoral, crear este blog o formar junto un par de amigas la asociación de sinergia sostenible (de la que pronto os hablaremos).
Al final es cierto que todo es arquitectura, pero la visión de la misma, desde distintos frentes creemos que nos enriquece mucho más de lo jamás imaginado!
S. DE MOLINA
11/12/2009Un tema interesante y bien traido: El arquitecto ocio y negocio.
Tengo un mal cliente, convertido en amigo, que dice que las profesiones que disfrutan con su trabajo no deberían cobrar.
Cuando lo dice me quedo pensativo y me dan ganas, francamente, de poner cara de sufrimiento.
Saludos
paco
10/12/2009De acuerdo en tantas cosas… Somos unos quejicas, totalmente cierto. Nos encanta y hacemos cosas gratis, idem, hay un cierto masoquismo también.
Mi experiencia, no cojo el teléfono a deshoras y muchísimo menos en el fin de semana. No soy especial en eso, conozco muchos compañeros que tampoco lo hacen, es lo lógico. Me sorprende oir aquí que hay gente que lo hace, y me parece mal, no sé si tildarlo de competencia desleal es exagerado.
Nosotros desde luego hemos pecado de tantas cosas como se dicen aquí, no de esa, y por eso confesamos ser deficitarios como tantos otros, aunque estamos en el camino de no serlo, o al menos, como decíamos en otros posts aquí mismo, de serlo (pobres, pero no deficitarios) y así disponer de más tiempo. En eso estamos y no competimos por precio, jamás, ni explotando ventajosamente.
Con respecto a la promoción y a la calidad, el mercado, la oferta y la demanda, tampoco nos interesa demasiado convencer a un promotor de que ahorre aquí y allá sino de que haciendo esto o aquello así o un poquito mejor, tenemos fe de que encontrará algún cliente que no sea de los que salen al principio del video de comando actualidad, que valoren eso y sepan que van a ser un poquito más felices en una vivienda así y no en una porquería con «calidades de lujo» (=tarima, mármol en baños y preinstalación A/A), puf. Pero ya digo que somos pobres.
Miguel, no me creo que la gente te llame los fines de semana aún sin separar vivienda del estudio! Id llamada?
TOKI
10/12/2009Tenemos una dosis exagerada de «quejica». Siempre creemos que somos los más puteados cuando no es así. Nos pesa la responsabilidad.. el que no la aguante que se meta funcionario.. yo me estoy convirtiendo en funcionario de mi oficina… probadlo!
StepienyBarno
09/12/2009Cuantas cosas han salido en los comentarios!! Os lo agradecemos de corazón!Por ir por partes.
Lo del teléfono que comenta Miguel y José María, parece que todos estamos igual, no quisiéramos cogerlo, pero lo cogemos, ¡como para no cogerlo está la cosa!
Como bien explica Hans la carta de Annie hace de buen espejo de nuestro egocentrismo y endogamia. A pesar de que ruló mucho por la red en su día, nos parece que sigue estando de completa actualidad. Es verdad que somos un poco paranoicos y masoquistas, porque nosotros mismos escribiendo estos artículos de “queja”, en el fondo no podemos quitarnos cierto regusto con lo que hacemos. !Esto es más preocupante de lo que parece!
De lo que comenta Miniyou, pues comentarle lo mismo que brj, que lo ha dicho muy bien, muy claro y muy contundente. Poco se puede añadir!
Y a JMER73, solo decir, que nos lo estamos imaginando comprando la cuna, y dándole un pequeño repaso de los suyos a más de un tendero!
Lo del Stand By es una buena metáfora de cómo podemos estar en el “mejor” de los casos. Parece mentira que pueda costar tanto desconectar!
JMER73
09/12/2009Dadas mis actuales circunstancias, y momentazos como ir a comprar una cuna y que tu santa te diga «Que venga tu version padre, porque como venga la version arquitecto y empiece a quejarse de si tiene o no tiene molduras la cuna te corro a gorrazos», soy de los que piensa que si bien no se para, al menos se le debe dar al Stand By, aunque dado como esta el pastel, reconozco que yo cojo el telefono mañanas, tardes, sabados y fiestas de guardar.
Por otro lado, la carta de Choi me parece magnifica. Cruda, si. Pero no nos olvidemos que acostumbramos a movernos mucho entre nosotros mismos y nos olvidamos de lo muuuy endogamicos que podemos llegar a ser. No esta mal un baño (frio) de realidad de vez en cuando.
En parte me parece interesantisimo lo que plantean Agnieszka y Loren, muchas veces nos tomamos esto como un cierto juego, como un hobby (Porque nos encanta) y ello nos impide profesionalizar ciertas cuestiones. No tengo claro si sobrevivirian muchas de nuestras actividades si nos profesionalizaramos demasiado, o si se trata simplemente de una acittud mental, pero parece logico que en un momento dado, recordemos que ahi fuera hay vida. ^_^
brj
09/12/2009yo opino que la entrada de MINIYOU es muy acertada
saludos
Miniyou
09/12/2009Todo el mundo a su manera se lleva los problemas del trabajo a casa y se acuesta con ellos. No nos las demos de divos y super-hombres porque más de uno brujulea más que trabaja, con la excusa de la visita de obra, la entrega de planos en el ayuntamiento o la noche que no ha dormido porque ha estado «pensando»….
Lo que sí es un problema estructural es la mala conciencia del trabajador en este país y el incumplimiento repetido de su jornada laboral. Haciendo heroicidades día sí y día también y no yéndose a su hora sino cuando el primer heroe lo hace o en su defecto el jefe.
El 24h es un problema de querer llegar a todo y de abarcar más de lo que corresponde. De pillarse los dedos con el cliente por mala planificación o de querer rizar el rizo con el proyecto pensando que éste sí va a ser la ostia.
En otros paises el tema de la jornada laboral está más claro. Hay un horario, y dentro de ese horario la gente te puede llamar, fuera de él no hay tono. Y lo mismo con las entregas de concursos acabando planos a las 4 A.M., sólo 5 horas antes de la hora límite. O no tenias que haberte presentado, o has fallado en la estrategia.
La vieja excusa del tener que dar de comer a la familia ya cansa. Si la competencia es brutal por defecto de demanda, regulémosla que para eso están los Colegios Profesionales. Pero recuerdo que en época de bonanza, hace solo 3 o 4 años, con los estudios llenos de trabajo, y chocolate para todos, y coche nuevo en la puerta, nadie rechazaba a un cliente, así necesitase 3 o 4 negros trabajando hasta las 12 de la noche. Que para colmo de irresponsabilidad, como eran autónomos, ahora están de patitas en la calle. Plantillas de 7 que se hicieron 30 y ahora son 6.
Sí hace 30 años con 5 planos a mano te hacías una catedral y ahora una puñetera unifamiliar tiene más papel que metros de revoco de pared, revisemos si hace falta tanto ruido para tan pocas nueces. Y allí los Colegios son los que tienen que dar un paso al frente: regulando el tema de concursos y estando encima de las exigencias que cada vez son mayores sobre nuestra profesión. Pero se les escapan todas. Los goles del CTE, los de Bolonia… ni se los han olido.
Por ultimo, y haciendo autocrítica, el ordenador ayuda, pero el tiempo ahorrado lo gastamos en otras cosas e incluso somos tan ambiciosos que nos regodeamos en virguerías. En hacer lo que nadie nos ha pedido que hagamos, a veces por razón de dar liebre por gato, otras por exaltación del ego (esto va a quedar de puta madre y me lo publican seguro…).
Así, resumiendo:
-Cumplimiento estricto de jornada laboral.
-Mejor planificación
-Honradez con el cliente y con uno mismo.
-Acción colegial y amparo de sus colegiados
Y MENOS EGO!!!!
hans brinker
09/12/2009Seguro que no es hora de cambiar algo, precisamente con la que está cayendo? no es hora ya de cambiar la profesión por dentro para que cambie por fuera? de verdad, y perceptivamente también, porque no.
Yo creo que lo del garito abierto las 24 horas es para mal, para muy mal. La carta de Annie Choi (que sin duda me parece magnifica) refleja claramente eso, el egocentrismo que padecemos y que nos lleva de mal a peor, porque no solo curramos como esclavos (y nos explotan), sino que nos jactamos de ello, cuando en realidad estamos en un circulo vicioso en el que, en vez de salir, nos metemos cada vez mas, eso si, con una sonrisa, como si no fuera con nosotros…
Miguel Villegas
09/12/2009Cogemos el teléfono Sábados, Domingos y fiestas de guardar… Solo se soluciona teniendo separados el estudio y la vivienda… algún día llegará.
StepienyBarno
09/12/2009La verdad es que como bien dice Daniel, nuestra “amiga” Annie no es muy respetuosa que digamos, pero por otro lado, a nosotros nos hace gracia como lo cuenta, y sobretodo pensamos que no le falta algo de razón, por que al final no dejamos de ser unos bichos raros!
Respecto a lo que comenta Ricardo, no nos queda otra que darte la razón. Y aunque es cierto que las ideas vienen cuando vienen y lógicamente hay que plasmarlas. Pero de vez en cuando, conviene parar un poco para coger distancia, si no se hace al final acaban por no venir esas ideas!. Desde la tranquilidad y cierta distancia, se coge mucha fuerza para volver a coger la arquitectura de manera más intensa.
Y a Héctor, que le vamos a decir, pues que tiene más razón que un santo! El tema del dinero es tremendo. Si sacamos la cuenta de lo que cobramos en función de las horas, dedicación y conocimiento empleado será complicado encontrar otra profesión mas desastrosa!
Héctor H. Zorrilla
08/12/2009La falta de disciplina y la falta de herramientas tienen un costo y es = tiempo. La retribución insuficiente y la ausencia de un marco de verdadera economía de mercado hacen que los esfuerzos no rindan los frutos imaginados y necesarios, de allí viene la escalada > 1 hora + de trabajo, 2 horas + de trabajo, 3 horas + de trabajo …
Ricardo Pizarro Iturrieta
08/12/2009No soy arquitecto, soy constructor y he trabajado con muchos arquitectos de diferentes tendencias, pienso que la mayoría de los mandantes desean que el proyecto se inicie lo antes posible por tanto desean celeridad, por otra parte cuando el arquitecto está con las ideas en la cabeza no pude dejar de arrojar información al plano o al papel, también siempre se les van ocurriendo en el camino mejores alternativas de diseño para ir mejorando el proyecto y desean no alojar esa idea depositarla. Y hoy como el mercado sube y baja los inversionistas sacan y ponen plata como en el casino, uno nunca sabe cuando se les termina el trabajo, hoy hay mucha competencia muchas universidades que sacan diferentes estilos profesionales, de los buenos arquitectos hay pocos, pero hay mercado para más de los otros que son más simples proyectos y más baratos, por tanto la lucha está tirada.
Daniel Moyano
08/12/2009Vaya con la cartita de Annie Choi…qué maja y respetuosa parece la muchacha!
Somos tontos. Ya lo sabemos…pero nos esforzamos por demostrarnos a nosotros mismos que estamos equivocados.
Eso es más tonto todavía…
Pero somos felices.
Ah, que no.
Me tengo que buscar una excusa nueva.