SER ARQUITECTO
Ser arquitecto es mucho más que ser arquitecto. Sí, sí, si no lo eres, pensarás que no tiene mucho sentido este comienzo del post; pero, si lo eres, y lo eres de vocación, sabrás de lo que hablamos.
Hoy, vamos con un pequeño texto con tinte muy personal.
Vivimos tiempos en los que parece que hay que pedir perdón por ser arquitecto. Se han hecho muchas locuras con la excusa de la construcción y hay mucho ego desbocado entre los arquitectos; pero eso, siendo cierto, no es la representación de esta profesión. A su vez, parece que con las dificultades que sufre nuestro gremio, querer ser arquitectos es cosa de locos. Puede ser, pero ¡qué hubiera sido de la humanidad sin los locos!
Porque esta profesión, pese a quien pese, es la profesión de los sueños, de la esperanza y de construir las ilusiones. De ver en los ojos de los clientes la ilusión de un proyecto de vida, y ser capaces de sacarlo fuera, para que pueda bajar a tierra y hacerse realidad tangible. Somos acompañantes, facilitadores y ayudamos a que, cuando la arquitectura se materializa, este mundo sea un poco menos hostil.
La arquitectura tiene que ver con la esencia de las cosas, con lo más nuclear de nuestra propia existencia. Antes de nacer conocemos un maravilloso ambiente líquido, cálido y reconfortante, que nos protege y nos da la seguridad del refugio. Al nacer quedamos expuestos en un entorno muy diferente, y toda nuestra vida, consciente o inconscientemente, seguiremos buscando aquella sensación primigenia de seguridad, arropo y cobijo. Y a eso nos dedicamos los arquitectos, a dar forma a las ilusiones, anhelos y pasiones que nos den un poco de paz en un mundo lleno de prisas y apariencias.
Por eso, ser arquitecto es mucho más que ser arquitecto; porque cuando lo eres, algo se apodera de ti que te hacer perder el sentido del tiempo y te transporta hasta mundos maravillosos. Lugares tocados por la luz y cercanos al misterio de las cosas.
Así, no habrá crisis ni LSP que, realmente, pueda con la arquitectura; podrá con la construcción, podrá con el despilfarro, pero no podrá con los arquitectos que amamos la arquitectura.
Porque la arquitectura, tiene el deber de seguir recreando ese espacio bondadoso del vientre de la madre. No hay otra forma de hacer arquitectura. La arquitectura se hace desde las tripas, desde el corazón y el mundo racional, no es otra cosa que los cimientos que la aupan para que pueda tocar el cielo.
Eso es ser arquitecto, o esto es ser arquitecto para nosotros; si no es así, no vale la pena. Pero si surge la magia, esto no hay quien lo pare.
Así, la arquitectura sobrevivirá a todo y a todos, porque sin ella este mundo será mucho menos mundo y eso es un lujo que no nos podemos permitir.
Autores de la entrada: Stepienybarno
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7 COMENTARIOS
StepienyBarno
01/05/2023Un gusto leerte a ti, Lilian.
Lilian Flores
26/04/2023Agradezco leer algo tan humano y que nos humaniza. Así es! Anidamos proyectos y personas, estamos al servicio de esos sueños de nuestros clientes. Y da muchísima satisfacción cubrir necesidades tan esenciales… Ante tanto derrumbe de valores, creemos espacio de encuentros. Gracias!
Luis Reyes
21/05/2018Totalmente de acuerdo con tus planeamientos si debo ser franco casi me recuerdo cuando salí de ese receptáculo uterino materno que me cobijó por un tiempo inmemorial. Yo no me hice Arquitecto, yo nací Arquitecto y si volviera a renacer volvería a ser Arquitecto. Eso lo llevo en la sangre, en mis entrañas como un código genético que me ha dado la dignidad de se lo que siempre he sido Arquitecto.
Felicitaciones por tu interesante Blog te apoyo incondicionalmente en todo lo que expongas. Estoy concluyendo un Doctorado en Ciencias de la Educación y voy buscando las interconexiones entre Educación y Arquitectura de una manera Onto-epistémica . Saludos a todos los colegas que comparte este blog .
Plácido
26/01/2014No pude terminarlo, solo he llegado a «…con las dificultades que sufre nuestro gremio». ¿Gremio? ¿¡GREMIO!? Que sigáis llamándole así al colectivo de arquitectos dice mucho, como por ejemplo que no os habéis enterado de nada.
B2V Arquitectura
09/09/2013Compatibilizar las emociones con el hormigón es algo que ninguna #LSP puede legislar.
Ya lo decía el filósofo Gaston Bachelard en «La poética del espacio»: La casa es un elemento de integración psicológica, morada de recuerdos y olvidos. La casa es el primer universo de la cotidianeidad, pero se proyecta como un auténtico «microcosmos»…
…Y yo digo que de ese «microcosmos», los arquitectos, tenemos mucho que gritar.
Personalmente doy las gracias a mi madre porque le hacía muchísima ilusión verme con un carpetón lleno de láminas. Entonces tenía un motivo para estudiar arquitectura, el gran motivo, hacerla feliz….y creánme, merecía la pena verla feliz…..hoy lo soy YO.
Gracias por vuestro post a corazón abierto.
Jose Manuel Juan
07/09/2013Enhorabuena por el post!!!! Es muy gratificante leeros y comprobar la pasión que teneis por esta magnifica profesión, más que profesión por esta forma de vida. Para los que amamos la arquitectura es genial que haya gente como vosotros. Mientras que haya arquitectos de verdad, arquitectos con una verdadera pasión por lo que hacen y que comprendan tan bien lo que es hacer arquitectura nadie podrá hacer desaparecer la arquitectura. Como bien decis vosotros, «nadie podrá con arquitectura».
Muchas gracias por vuestras tan acertadas reflexiones. Un saludo
Pablo Pascale
05/09/2013Hola compañeros.
Mi intención es reflexiónar en voz alta, que como dice un escritor, Borges «lo que le pasa a un hombre, le sucede a todos»
Colegas, por esta porción de sudamérica, no tenemos alguna crisis, vivimos en crisis, porque asi somos, y si queremos encontrar culpables, hay que mirar al espejo.
La profesión de hacer un cobijo al hombre,por ser una necesidad vital, nos trasciende, esa necesidad, encuentra la forma de roder las crisis, como rodea el muro la rama verde buscando la luz.
Nosotros como dice el articulo,podremos ser facilitadores, si en lugar de mirar nuestro ombligo, cambiamos la mirada mas cerca de la necesidad.