MANUEL SAGA, REFLEXIONANDO LA CIUDAD DEL MAÑANA.
Seguimos rastreando jóvenes arquitectos que, en dos patadas, van a dar mucho que hablar y, así, nos hemos encontrado con Manuel Saga. Este jovencísimo arquitecto, hoy fuera de nuestras fronteras, tiene mucho que decir y nos lo cuenta en el texto que amablemente nos envía a Stepienybarno.
Mil gracias para Manuel y esperamos que la entrada sea de vuestro agrado.
Para presentarme, utilizaré una herramienta que casi todo creativo suele llevar consigo: La libreta. Desde que comencé mi andadura en la ETSA de Granada, a finales de 2004, vengo comprando libretas y dedicando sus páginas a mi día a día. Mi cotidianeidad la guardo en estos cuadernos amarillos, de los cuales cierro con estas palabras el número 27.
Se da la coincidencia de que dentro de una semana celebro mi 27 cumpleaños, terminando además mi etapa como estudiante/arquitecto en Granada, partiendo hacia aventuras lejanas. ¿Qué mejor ocasión para redescubrir estas páginas? Hojas, palabras, letras, dibujos, en definitiva tinta y grafito sobre el papel, conformando un paisaje.
Cuando comencé, era un tío sesudo, quizás algo cerrado. No confiaba demasiado en mi capacidad para expresar gráficamente mis ideas, así que vomitaba palabras intrincadas, jeroglíficas, párrafos completos escritos con el portaminas más fino que encontré. Ensayos en busca de una supuesta teoría “total” de la arquitectura que me permitiera responder a cualquier situación que el futuro pudiera plantearme. Dulce ingenuidad del que comienza.
Observando estas libretas abiertas, podemos interpretar su paisaje, el de la vida y el individuo inmersos en una danza compleja, una danza que cambia y evoluciona con el tiempo, que se va creando a si misma. Un proceso que todos hemos vivido.
En mi caso particular, los que dirigieron la danza fueron los libros de arquitectura, las revistas, los talleres, los “workshops” en el extranjero. En mi tercer año de carrera descubrí “El Poema del Ángulo Recto”. En él encontré a un Le Corbusier más humano que el que me mostraban en la escuela, un señor mayor que ha cambiado mucho, que ha pasado por distintas etapas sin dejar de defender en cada momento sus propias ideas, pero sin temor a cambiarlas. Esto me hizo animarme a divulgar los pensamientos que hasta ese momento habían estado encerrados dentro de las libretas.
Mi primer texto estaba dedicado a “El Poema” y se tituló “Reflexiones desde la inexperiencia”. En él no se explican teorías absolutas ni verdades, tan sólo es una salida al mundo, un intento de desechar la vergüenza a exponerse ante los demás. Desde entonces no he querido dejar de bailar.
Mis primeros pasos los di con una beca de Iniciación a la investigación de la UGR; os la recomiendo muchísimo a todos los que queráis comenzar en este mundillo. En mi caso, me dediqué a estudiar distintos conceptos de urbanismo y, sobre todo, a jugar con libros, modificarlos, customizarlos, crear y divertirme.
Como parte de la divulgación de estos trabajos, asistí en 2011 al XI Congreso de Psicología Ambiental, en Almería. Allí pude comprobar como somos muchos los interesados por la ciudad, por lo urbano, no sólo desde el diseño sino también desde la sociología, la psicología, la filosofía y el arte.
Hice tan buenas migas con estos locos maravillosos que me embarqué con ellos en los que han sido mis dos primeros proyectos editoriales: URBS revista de estudios urbanos y ciencias sociales, y su hermano blogURBS. Aquí, intentamos crear un espacio entre disciplinas al que estáis todos invitados.
Entretanto, comencé la aventura del Proyecto Fin de Carrera “Paisaje Patrimonial: Estudio y propuesta Sobre el Cementerio Muyahidín de Tetuán”, la cual se alargó casi dos años y medio. Comenzó con planes e ideas junto a Ana Asensio, sesiones intensas de dibujo y biblioteca descubriendo el estrecho lazo entre esta ciudad morisca y mi amada Granada. Siento que descubrir lugares es tanto o más bello que hacer propuestas sobre ellos.
Tras titularme -¡Por fin!- comencé a meterme en “líos” en la ETSA de Granada, mientras intentaba colocar mi portfolio en algún estudio de arquitectura dispuesto a darme trabajo (del que se cobra). Ser monitor del Taller de Maquetas, colaborar en actividades docentes, o coordinar el curso “Proyectos de Divulgación y Escritura” (módulo del P.I.D. Intercambio Arquitectura) han sido mi humilde aportación para intentar llenar los huecos formativos que sufrí durante mi etapa de estudiante.
Indagar en los temas que me interesaban, invitar a los mejores profesores y ponentes a mi alcance, para mi ha sido como organizar mi propio posgrado. Se suele decir de estas actividades que “lo hacemos por los estudiantes” pero no os equivoquéis: los que más aprendemos somos los que las organizan, al tiempo que tendemos la mano para el que quiera subirse al tren.
Como imaginaréis, lo del portfolio nunca funcionó. Me planteé emigrar, como tantos, y tras una serie de batallas conseguí una plaza como estudiante y asistente del Máster en Arquitectura de La Universidad de Los Andes, en Bogotá. Me pilláis haciendo las maletas, salgo de España en apenas tres semanas. Una nueva aventura, sin duda.
Me hubiera gustado mostrar alguna casita, algún pequeño proyecto pero, por ahora, no he tenido la oportunidad de “estrenarme” como muchos arquitectos dirían. Supuestamente nos formaron como proyectistas y constructores. Sin embargo, quiero creer que todo joven creativo tiene aún flexibilidad para diseñar su propio perfil profesional.
Hace un par de semanas, Victoria Acebo y Ángel Alonso decían en Granada: “Arquitectura no es lo que se hace, sino cómo se hace”.
Quizás en ese “cómo” encontremos, además del camino, al menos un plato de lentejas.
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* Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó y desde mayo del 2009 estamos en la red con la presente publicación digital (Blog) de arquitectura.
Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.
A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE y redactores de LA CIUDAD VIVA.
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4 COMENTARIOS
marcela
24/12/2013Los años pasan y las ilusiones crecen. La pasión es lo que difícilmente se aprende. Tú ni siquiera necesitas pensar en ella.
He volado en un momento a los años de Granada que compartimos, y me han venido millones de recuerdos imposibles de resumir en un post.
Te irá bien. Te va a ir muy bien.
besos.
marcela
Manuel Saga
24/12/2013Veis? Si es que con compañeras así hacer cualquier trabajo es un placer!
Además, se da la coincidencia de que ambas son aventureras, buscando fuera la vida que nos prometieron aquí, llevando sobre la piel el recuerdo de muchos lugares. Es un sentimiento que he intentado reflejar.
Es verdad que vivimos en una época de muchas oportunidades, nuestros padres muchas veces no tuvieron la posibilidad de estudiar tanto, tantos años, de formarse… pero por otro lado, nosotros tampoco hemos tenido muchas más opciones que seguir adelante, ya que no siempre existe la alternativa de abandonar para tener «una vida más cómoda» o «quedarte en tu tierra». Muchos lo consiguen, es verdad, pero todos sabemos que siempre hay un factor llámemosle suerte/contactos/oportunidad que no siempre es común. De ahi lo del plato de lentejas.
Quizás es que, a veces, nos lo tomamos con tanta ilusión las cosas, aunque haya que estar lejos, que se confunde la obligación con capricho.
En resumen, que al que venga a Bogotá, Tapas y cerveza no le va a faltar! ¿O no hay un «Bar Manolo» en todas las ciudades que tengan algo de español?
Ana Asensio
24/12/2013Manuel (Manolito para mí) es una de esas personas reactivas. Siempre rondó su nombre por la escuela, desde el mes 1 de 1º de carrera, pero tardé años en conocerlo, y desde entonces (se ve que me hizo un Inception), no he podido dejar de ver un reflejo de su ilusión en todo lo que intento emprender. Tenerlo a lado es un sustrato de los buenos… aunque sea una vez al año. Saga, no olvides echar horas de sueño a la maleta… energía no te falta. Adelante en tu aventura!
CVM
23/12/2013Me ha encantado leerte. Tus palabras me han traído muchos recuerdos y mucha nostalgia.
He tenido la suerte de compartir contigo uno de esos workshop en el extranjero y espero que no haya sido el ultimo y que dentro de unos años nos crucemos de nuevo en el camino.
Mucha suerte en tu nueva aventura. Te ira de maravilla, como a todos los que hacen las cosas con el corazón.
Un abrazo
Carmen Vázquez