#ArquiEntrevista CON EVA MORALES

Después de una temporada sin publicar #ArquiEntrevista volvemos a la carga por todo lo alto. Así, hoy tenemos el placer de publicar esta entrevista que se animó a contestar Eva Morales y en la que podemos ver una persona comprometida con sus ideales y con las cosas muy claras.

Si quieres saber más sobre ella, a seguir leyendo!

1_ ¿Cuál es tu mejor recuerdo de la etapa universitaria?

Sin duda con la experiencia vivida con LaCasita. Rondaba los noventa cuando un grupo de estudiantes, críticos con la escuela de arquitectura que teníamos, nos lo montamos por nuestra cuenta buscando un lugar propio de aprendizaje, discusión, proyectos, y fiestas… Actualmente son más corrientes los colectivos en el seno de la arquitectura, pero entonces eran poco usuales. Todo ello en un tiempo donde no había Internet y las revistas de arquitectura eran todo un lujo. Compartir lugar, proyectos, puntos de vista, obsesiones y diferencias supuso una universidad paralela, un aprendizaje único antes de lanzarnos a la calle, a la profesión que tanto poníamos en cuestión.

2_ ¿Cómo fue tu desembarco en el mundo profesional? ¿Cuáles fueron los comienzos de LaPanaderia?

En los primeros momentos de lapanadería compartíamos vida y espacio laboral con Calc, un grupo de artistas que se acercaban al arte desde la arquitectura. Nosotros tres, arquitectos, rechazábamos el camino ortodoxo de la arquitectura al uso, y por ello el arte nos servía de vía de escape. Por ello no era nuestro objetivo montar un estudio de arquitectura, pero nos fuimos metiendo poco a poco y el mismo hacer fue abriendo puertas a nuevos proyectos, que venían o nos inventábamos, y con el tiempo se fue consolidando el equipo y la forma de trabajar. Aquellos años no tuvieron límite, la arquitectura, la vida coditiana y el ocio eran la misma cosa… duros económicamente, sin día ni noche y sin fines de semana, pero apasionantes. La verdad es que las mimbres que aquella colaboración arte-arquitectónica que se tejieron fueron muy ricas y de alguna forma siempre estuvo ahí.

3_ ¿Cuáles son tus principales influencias o referencias?

Me remonto a los tiempos de mi fin de carrera. En éste, frente al enunciado de construir un Albergue Juvenil en un pueblo blanco, en vez de proyectar el edificio que se me pedía, propuse convertir el solar  en un espacio público abierto a la ciudadanía, y como albergue un sistema de puesta en uso de los vacíos urbanos con intervenciones arquitectónicas diversas, desde las más efímeras a las más consolidadas, rehabilitando aquellos espacios obsoletos existentes. Esto posibilitaba a las familias un incentivo que les permitiera tener ingresos para la mejora de sus viviendas, además de abrir a los viajeros una experiencia de turismo etnográfico mucho más inspirador.

Catorce años más tarde me encuentro haciendo un I+D+i y una futura tesis sobre ‘la puesta en uso de espacios urbanos vacíos desde la gestión colectiva’…  por ello leo ahora que el fin de carrera fue el comienzo de un camino en la que conceptos como… reciclaje urbano, diseño colaborativo, adaptabilidad, bajos recursos y modos de vidas, entre otros, han sido algunos de los conceptos clave de que me han acompañado. Actualmente, además estoy abordándolos con un equipo multidisciplinar, compartiendo esta temática con lenguajes afines y diversos desde la perspectiva de la geografía, antropología, participación, economía o aspectos jurídicos.

4_ Cuéntanos de qué proyecto te sientes más orgulloso de todos los que has hecho. ¿Qué significo para vosotros ganar el premio Arquia Proxima con vuestro Comedor Escolar Tipo?

Para mí ha sido muy revelador la experiencia tenida con la cooperación internacional. Previamente había tenido ya la experiencia de construir, pero fue cuando se terminó ‘La Casa de la Mujer’ en los campamentos de Tindouf cuando más claramente pensé ‘¡la arquitectura es un flipe¡. Pero claro, este sentimiento fuerte vino después de tres años de trabajo directo, de vivencias personales, de aprender  a observar la forma de vida de estas mujeres. Con el proyecto de este espacio me estaba acercando a la arquitectura que tiene como centro a las personas y no a los ladrillos… que además entonces eran adobes.

Para nosotros el premio Arquía Próxima vino en un momento en el que andábamos hasta arriba, metiéndonos en líos proyectuales con frescura y ganas de hacer, pero con una lucha diaria que nos tenía un poco quemados y bajos de estima (mucho trabajo, poca economía, muchos sueños, poco descanso, difíciles burocrácias…), y es que construir tiene muchos sinsabores, y más entonces que ya estábamos en momentos de vacas flacas.  Desde mi punto de vista nos ayudó a darle valor a aquello que teníamos entre manos, en aquel local de un barrio sevillano, un poco al margen de las tendencias del momento.  Nos hizo ver y asentó que las cosas que hacíamos tenían algo que aportarle a los demás, proyectos que eran el fruto de intensos debates que se iban sedimentando en aquellas propuestas arquitectónicas.

5_ Del actual panorama arquitectónico ¿qué es lo que más te interesa?

Yo la verdad es que, no soy tanto de nombres como de ideas. Para mí la ciudad sigue sin saber entenderse ni planearse teniendo en cuenta las personas que la habitan, desde la diversidad y complejidad. Ahora, sigo con la necesidad de articular herramientas de hacer ciudad que integren los procesos colectivos y sociales que de hecho ya están sucediendo en la calle y que debe de tener cabida en la puesta en uso y regeneración de nuestras ciudades. Existe un claro desfase entre las necesidades de las personas y la producción del espacio, entendida como inversiones de metro cuadrado y ladrillo construido. El cambio de modelo urbano y habitacional es necesario de forma inminente, y nos falta la voluntad política, capacitación técnica y el empoderamiento social suficiente para ello.

En esta línea está desde David Harvey, Lefebvre, Jane Jacobs, Jan Gehl…. o Jeremy Till, Bernard Leupen, Habracken, Steward Brand, Bernard Rudofsky, John Turner… o Carlos González Lobo, Victor Pelli, Rosendo Mejías, Nick Wates

6_ ¿Cómo ves a las Escuelas de arquitectura a día de hoy? Háblanos de Másqueunacasa.

A las Escuelas de arquitectura las veo en otro tren. Desde mi punto de vista deberían ser un laboratorio actualizado de prácticas urbanas y experimentación, de debate y reflexión, pero nada más lejos. La transformación de la ciudad sigue y va al margen nuestro, bien porque la manejan los grandes capitales, bien porque la ciudadanía se rebela y actúa.

Personalmente creo que, la educación es una pata fundamental del cambio de modelo urbano, y por ello me parece apasionante tener la oportunidad de ser docente. Pienso que la institución ‘Escuela de arquitectura’ debería repensarse profundamente y permitir otros procesos de aprendizaje e interacción con la realidad social, ambiental, cultural, económica, política y arquitectónica que le toca vivir en cada momento. El concepto ‘proyecto de arquitectura’ puro tiene que abrirse a otras disciplinas y actores que tienen tanto que aportar a la ciudad que vivimos.

Másqueunacasa surge de la necesidad de generar y construir conocimiento colectivo a través de una plataforma web. Parte de la necesidad de compartir una serie de saberes, no dominantes, que optan por abrir la toma de decisiones sobre la vivienda a las personas que lo habitan, los procesos colectivos de vivienda. Ofrece una serie de herramientas y conceptos al lenguaje de cualquiera, así como visibiliza experiencias existentes en esta línea en distintas partes del mundo. Alternativas habitacionales al sistema neoliberal dominante que ha construido sin orden ni concierto y ha individualizado y especulado con el ‘derecho a la vivienda’ y ‘el derecho a la ciudad’.

7_ ¿Cuál es tu opinión sobre los Colegios de arquitectos? ¿Cómo te los imaginas en un futuro?

No me gusta ser negativa de nuevo, pero a los Colegios de arquitectos no los veo muy bien encaminados. Una institución obsoleta y anclada igualmente en otro modelo de ciudad y arquitectura…. Por otro lado, sí creo que podrían tener un papel interesante a nivel cultural, de crítica urbana, de capacitación y formación de nuevas herramientas y metodologías; en fin… tantas posibilidades. Pero, la verdad es que no he dedicado mucha energía a ello, y no me gusta criticar sin implicarme. De cara al futuro, creo que es necesario reconfigurarlos y reinventarlos profundamente.

8_ ¿Qué nos cuentas del mundo de los blogs de arquitectura? ¿Cuáles son tus preferidos?

Son lugares de reflexión y debate muy ricos. A través de ellos se nos está abriendo un campo de conocimiento vivo, diverso y actualizado que antes era impensable. Nos está permitiendo tener a mano información al margen de las editoriales, las instituciones o el dinero.

Como comentaba, ando investigando sobre procesos de gestión colectiva de regeneración y puesta en uso de espacios vacíos, y la mayor parte de esta información no está en los libros, sino en las propias realidades así como debatiéndose en los blogs de arquitectura.

De las que más visito, La Ciudad Viva, Paisaje Transversal, Ecosistema Urbano o la vuestra, son fundamentales. Luego están las de movimientos sociales, la PAH, los movimientos por la vivienda u organizaciones sociales implicadas en reivindicaciones urbanas diversas… Es muy interesante tener aterrizajes a los problemas de la ciudad desde espacios y discursos bien diversos.

9_ ¿Qué papel ha  jugado la red y las redes sociales, a la hora de dar visibilidad a vuestro trabajo desde La Panadería? ¿Crees que las revistas “de papel” se están adaptando bien a los nuevos tiempos que corren?

La verdad es que nosotros llegamos a las redes sociales de refilón. De hecho la página web de lapanadería es una web artesana y creada a medida, más que un nodo en una red social. Creo que realmente nunca llegamos a tener mucha visibilidad a través de las redes sociales, entre otras cosas por el tiempo y dedicación que requieren… articular las velocidades de las redes con la del día a día de la obra construida ha sido difícil para nosotros.

A mí, todavía me gusta mucho comprar libros en papel, porque me gusta tocar, anotar, subrayar y volver a leer directamente en el objeto-libro-hoja. Quizás, son las revistas de arquitectura las que están siendo sustituidas por blogs, redes sociales y demás, ya que en ellas buscamos información de actualidad y ésta se consigue mantener mucho más viva en las redes.

10_ ¿Dónde te imaginas dentro de cinco años? ¿Algún sueño que te gustaría que se cumpliese?

La verdad es que, mis sueños arquitectónicos han tomado otra dimensión y ritmo con la maternidad, algo en lo que las arquitectas tendríamos mucho que hablar… mucho más humana y real que antes. Si bien, estoy sentando las bases para crear redes de colaboración donde la interdisciplinariedad es una de las piezas fuertes. Ando intentando mantener el hilo tenso entre la teoría y la práctica, investigando de forma teórica lo que quiero dar curso en la vida real. Para ello me estoy acercando a prácticas que quiero testear yo misma en los contextos y realidades urbanas a regenerar…. en qué modelo profesional terminaré, más abierto o cerrado, el tiempo lo dirá, pero el concepto de red parece vislumbrarse en el horizonte…  donde la docencia espero que sea, por otro lado, una de las piezas clave del puzle imaginado.

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