Una INTELIGENCIA ARTIFICIAL para Peter Zumthor.
Si quieres tener una panorámica de la vida, pensamiento y
Sigue leyendo...Entrevista realizada por Tom Morgenstern.
Estas dos jóvenes arquitectas catalanas, de tan solo 27 años, lo tuvieron muy claro. Mientras hacían su Proyecto Final de Carrera, y viendo el panorama laboral que les esperaba, decidieron salirse de la norma y crear su propio estudio de arquitectura y diseño, que arrancó vendiendo libretas hechas a mano. Studio Shito nació mientras Marta y Dasha realizaban un workshop en Domain de Boisbouchet, un lugar que según ellas les abrió la mente. La libertad, las posibilidades y la idea de poder hacer lo que quisieran se apoderó de ellas y les dio el empuje necesario para sacar adelante su proyecto. Hoy tienen un estudio que se dedica, como ellas afirman, a la “arquitectura a diferentes escalas”. Pasen y vean.
“Nuestro proyecto soñado sería construir una cabaña en un árbol”
-¿De dónde surge la decisión de abrir un estudio propio?
Marta: De la necesidad de hacer algo distinto de lo que se esperaba de nosotras cuando acabamos la carrera, a la vez que de una situación económica muy complicada que no ofrecía ninguna opción buena a priori.
Dasha: Y de querer hacer nuestro formato. Combinar algo que no encontramos en ningún otro lugar, que es lo que nosotras generamos en este estudio a “diferentes escalas”. A las dos nos interesaba mucho el poder combinar los diferentes formatos de arquitectura, y eso no lo podíamos encontrar en ningún lugar. Empezamos a jugar con la idea de tener un estudio mientras estábamos haciendo el proyecto final de carrera, que es algo en lo que hay que estar muy concentrado, todo tiene que ser muy preciso…pero estaba claro que el PFC era algo que nunca íbamos a construir. Así que, las dos teníamos la necesidad de pensar cosas, diseñarlas y sobretodo verlas producidas.
-¿Cómo han sido los inicios?
Dasha: La gente veía el proyecto del estudio como algo alocado, no creían mucho en él…pero nosotras nos lo tomamos con calma.
Marta: Sí, pensamos que ya iría saliendo.
Dasha: Y ha salido! Y precisamente por esa calma hemos ido creciendo de una manera tan firme y continuada, sin grandes expectativas. Esto ha permitido que hoy podamos tener tantos proyectos de diferentes tipos: hoteles, restaurantes, viviendas, diseño gráfico, arquitectura efímera, diseño de producto…
-¿Qué es, o ha sido, lo más difícil?
Marta: Toda la parte práctica, de gestión del estudio, que es muy complicada. Porque nadie te la enseña y porque no te lo ponen nada fácil cuando estás empezando. A nivel puramente administrativo y a nivel de crear un estudio, una empresa.
Dasha: Y menos para dos personas jóvenes, que no tienen ninguna base económica firme. No lo ponen fácil y eso ha hecho que hayamos crecido muy poco a poco.
-Os referís a la administración pública.
Marta: Sí, y a los colegios de arquitectos. Entendemos que es un órgano que debería ser mucho más importante de lo que es. Hacen una gran labor, pero se quedan cortos. Podría haber toda una parte que ayudara a la gente joven con iniciativa, con energía, con ganas de hacer cosas y con un planteamiento serio. El problema es que, muchas veces, nos hemos encontrado contra un muro.
Dasha: Por un lado, está bien porque hace que tengas que tomar las decisiones muy lentamente porque no te dejan avanzar a otro ritmo; pero, por otro, lado te frena. Es frustrante porque nos preguntamos cómo puede ser que con las ganas que tenemos no podamos trabajar tan eficientemente como lo haríamos porque nos van poniendo trabas en todas partes. Y no solo eso, sino que cada vez que queremos hacer algo nuevo nos damos cuenta de que hay alguna herramienta que no tenemos porque no nos la han enseñado…más allá de todo lo que podamos aprender solas.
-¿Por ejemplo?
Dasha: Cosas que podríamos o deberíamos haber aprendido en la carrera como administración, gestión, trato al cliente, cómo se hace un presupuesto! Temas que parecen básicos, pero que han sido una batalla en el día a día.
-¿Creéis que en la carrera faltan estos elementos?
Marta: Sin duda.
Dasha: Más allá de todo lo que significa abrir un estudio y poner en práctica todos los conocimientos técnicos que has adquirido durante la carrera…todas estas cosas, administrativas y de gestión, también las hemos tenido que aprender.
-¿Cómo veis el sector?
Marta: El mundo de la arquitectura estaba muy acostumbrado a cuando las cosas iban bien: un despacho, con muchos proyectos, y que realiza un tipo de trabajo, ya sea reformas o rehabilitaciones de fachadas…pero no hacían nada más. En cambio nosotras, y la gente joven en general, tenemos la mente abierta, lo que nos permite, en nuestro caso, tocar cuatro áreas pero abarcar muchos campos. Y, sobre todo, no creer que algo no tiene que ver con la arquitectura porque a priori no lo parezca.
Dasha: Nosotras tenemos mucho trabajo, y creo que es precisamente por lo que decía antes de que no teníamos expectativas. Además, el hecho de abarcar diferentes campos dentro de la arquitectura ha sido clave, porque cuando no había proyectos de un área los había de otra.
-¿Qué es para vosotras la arquitectura?
Dasha: Es una forma de entender los espacios, ya sean físicos o mentales. Un espacio arquitectónico puede ser un espacio en el que tengas que entrar o al que tengas que abrazar, si se trata de un objeto.
Marta: La arquitectura es todo aquello que te rodea.
Dasha: Vivimos en arquitectura. Todos tenemos el conocimiento del espacio.
Marta: Precisamente de ahí nuestro concepto de las diferentes escalas. Vas por la calle y hay arquitectura, estás en tu habitación y hay arquitectura, estás cogiendo un lápiz y hay arquitectura.
Dasha: Cocinas un pastel y hay arquitectura! Porque estás generando espacios, volúmenes, texturas…Para nosotras la arquitectura empezó desde una libreta, y el hecho de arrancar desde lo más básico del espacio generando capas y texturas, creamos una manera de entender ese objeto muy arquitectónica.
Nos permitimos decir ‘vayamos al origen’, en nuestro caso una libreta de papel, en la que pensamos cómo se construía, cómo se anclaba, cómo se conectaban las páginas, los colores, cómo el usuario la iba a tocar, abrir, cerrar…Es como cuando en primero de carrera te piden que hagas una silla, porque es algo que puedes tocar, probar, que puedes estudiar todas sus escalas desde la pata hasta el respaldo. Si desde primero de carrera te pidieran que pensaras un espacio entero, te abrumarías.
-¿Habéis logrado realizar el tipo de trabajos que queríais?
Marta: Estamos en ello. Cada vez más. Hay trabajos de los que estamos muy orgullosas y han sido como hemos querido. Pero creo que hay que ser un arquitecto de muchísimo nivel y muchísima reputación para que el cliente no se atreva a decir “esto no es así, esto va a ser como yo lo quiero”.
Dasha: Eso es lo que se aprende con la experiencia, el lidiar con el cliente y los frenos que pueda poner…y saber cómo manejar esos frenos. Nosotras lo que queremos es trabajar a gusto, y la verdad es que no hemos sufrido por ningún proyecto. Lo que más preocupa es el posible desconocimiento y todo el aprendizaje que nos queda por delante.
-¿Cómo os planteáis el futuro del estudio?
Dasha: ¡Muy potente! ¡Y las dos creemos mucho en ello! Hace dos años imaginamos algo y ahora estamos mucho más allá de lo que habíamos imaginado. Tenemos muy claro dónde queremos llegar. Y ahora que empezamos a incorporar gente en el estudio nos imaginamos el futuro lleno de gente pensante, de proyectos, un estudio dinámico. Queremos muchos tipos de trabajos, sinergias entre proyectos distintos y, sobre todo, seguir experimentando la arquitectura a diferentes niveles.
-¿Cuál es vuestro proyecto soñado?
Marta: Buff, tantas cosas!
Dasha: Yo creo que sería uno en el que pudiéramos combinar las cuatro áreas de arquitectura en las que trabajamos: espacios, efímera, gráfica y material. Sería un proyecto total, en el que pudiéramos diseñar desde la silla que hay en un determinado espacio, hasta la música que va a sonar o las plantas que hay en el huerto.
-¿Qué sería entonces?
Marta: A mí me viene a la mente una cabaña en el árbol ¡pero potente! Pudiéndola pensar durante un año entero y teniendo todos los recursos necesarios.
Dasha: Porque lo integras en la naturaleza, con todo lo que ello implica. La fauna, la flora, la luz, el diseño de los detalles incorporado al espacio natural. ¡Sería volver al origen!
-Con la perspectiva que tenéis ahora ¿qué le diríais a un estudiante de arquitectura?
Marta: Que abra la mente y decida lo que quiera hacer…y a partir de ahí, adelante.
Dasha: Que haga lo que más le guste y lo conecte, de alguna forma, con la arquitectura.
Marta: No serás menos arquitecto por no dedicarte a lo que se supone que te tienes que dedicar. Como decíamos, la arquitectura está en todas partes, y es una carrera que te prepara la mente para poder hacer muchas cosas. Se trata de descubrir la que le hace feliz a uno y luego ya la conectará.
* Este artículo ha sido escrito con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que, si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.
STEPIENYBARNO EN TWITTER _ @stepienybarno
* Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó y desde mayo del 2009 estamos en la red con la presente publicación digital (Blog) de arquitectura.
Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.
A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE, redactores de LA CIUDAD VIVA y directores del blog de FUNDACIÓN ARQUIA.
* Los editores de esta publicación digital no nos hacemos cargo de de los comentarios y conceptos vertidos en los textos firmados por otras personas, siendo éstos de responsabilidad exclusiva de sus autores.
* Tu comentario pudiera ser moderado, por lo tanto, aunque aparezca inmediatamente al ser publicado en la entrada, los editores de esta publicación digital nos reservamos el derecho tanto de editarlo (si fuera necesario, para hacerlo más legible) como de eliminarlo en el caso de que se usen expresiones incorrectas (descalificaciones, palabras malsonantes…). A su vez, si quieres comentar desde el anonimato puedes hacerlo, aunque, nosotros personalmente, agradecemos que tod@s nos podamos identificar.
DEJA TU COMENTARIO