CRONICA DEL CONGRESO CIBARQ 2010 por STEPIENYBARNO
Durante la semana pasada tuvimos la suerte de pasar dos intensos días rodeados de buenos amigos en el congreso de CIBARQ 2010, cuyo lema fue “low carbon cities”. Esta ha sido la cuarta edición del evento, con sede el en Palacio de Congresos de Pamplona, y el programa elegido por la organización, como de costumbre, tenía una pinta estupenda, planteando de partida preguntas tan atractivas como, si tenemos un problema de tecnología, o de hábitos de consumo.
Auditorio de Cibarq
Con la presente crónica del congreso, no pretendemos desmenuzar todas las ponencias pues nos llevaría a una extensión excesiva para lo que es el formato de esta publicación digital, por lo que simplemente intentaremos rescatar algunos aspectos que nos llamaron especialmente la atención .
El congreso comenzó a todo trapo, con la intervención de Thomas Herzog. El arquitecto alemán dividió su ponencia en dos partes, destinando la primera de ellas a explicar su visión sobre la sostenibilidad (enfocándolo desde la responsabilidad adquirida por la arquitectura y los arquitectos) y pasando luego a analizar uno de sus proyectos.
Insistió en el dato de que “la mitad de la energía que se consume en todo el mundo se utiliza para hacer funcionar los edificios” y en la importancia de “reorientar nuestra manera de pensar” y de “aprender a ver”, citando incluso al mismísimo Leonardo. A su vez, afirmó con rotundidad que “los arquitectos deben ser además ingenieros” si queremos responder correctamente con una arquitectura seria y eficiente.
Ya en la rueda de prensa, habló de que el arquitecto (al igual que el médico) “debe contemplar de manera certera la complejidad y el análisis de cada situación”, y recordó que de cara a la sociedad, no somos otra cosa que “un director de orquesta a quien poder exigir responsabilidades”. Por último, destacar su convencimiento de que la mejor manera de educar a la sociedad es a través de los propios edificios.
Florencio Manteca e Iñaki Abalos
A media mañana tuvo lugar la ponencia de Iñaki Abalos bajo el título de “la belleza termodinámica”. En ella destacó la importancia de repensar la arquitectura, buscando “la integración disciplinar entre arquitectura, ingeniería, paisaje y energía, lo cual conlleva la alteración de los modos y las taxonomías heredadas especialmente en aquellas situaciones en las que ninguna de ellas tiene la capacidad par resolver por si solas los problemas planteados”. Durante su intervención, reflexionó sobre la relación entre la forma, los sistemas pasivos y activos de nuestros edificios y su evolución a lo largo del tiempo.
A su vez, mostró varios de sus proyectos en los que explicó cómo se pueden proponer edificios energéticamente eficientes en los que no se renuncia a premisas básicas de la arquitectura como pueden ser la búsqueda del aire puro, la luz natural y una escala adecuada. Como en él es habitual, apostó por la construcción en altura y la mixtura de usos, combinadas con la continuidad del espacio verde a través de sus edificios.
Ayuntamiento y Centro Cívico en Oostkamp de Carlos Arroyo.
Durante el resto del día se sucedieron interesantes ponencias y comunicaciones (como la de AH arquitectos o Carlos Exposito) . Alguna de ellas, esperábamos con verdadero interés como la de Vanesa Cerezo en representación del estudio de Carlos Arroyo. La comunicación se centró en la explicación de cómo reutilizaron una antigua fábrica de Coca Cola para el concurso del Ayuntamiento y Centro Cívico en Oostkamp.
De las propuestas presentadas, la de ellos fue la única que no la eliminaba, sino que le daban un nuevo uso la antigua nave como la mejor manera de hacer un proyecto sostenible. Muchos menos residuos y recursos antes de empezar a dibujar ni una sola línea. A partir de aquí, nos contó una sugerente propuesta en el que el exterior quedaba prácticamente mudo, para crear un universo particular en su interior.
José Luis Vallejo de Ecosistemaurbano
Para terminar la intensa jornada, José Luis Vallejo nos mostró varias acciones y propuestas en las que desde Ecosistemaurbano, se hacía hincapié en “una sostenibilidad urbana y social”. A su vez pudimos ver el edificio infantil que acaban de inaugurar y el espacio público que le rodea y que termina cogiendo tanto o más protagonismo que la propia edificación. Como corazón de este espacio, sitúan una balsa a la que llegan las aguas residuales del edificio y en ella son depuradas. A su vera aparece una zona de columpios que, por lo que se veía en las imágenes, está ayudando a dinamizar la vida extraescolar, tanto de los más pequeños, como de los propios papas y mamas.
Por otro lado, José Luis insistió en que todo el mundo espera dogmas para actuar, y eso no puede ser. “las recetas te dejan tranquilo pero, precisamente por eso, son muy malas”, cada caso es particular y se tiene que estudiar en toda su complejidad.
Escuela Infantil de Ecosistemaurbano
Así, se llegó al final del primer día de congreso con una buena sensación, aunque un tanto exhaustos por la infinidad de referencias e ideas con que nos bombardearon los ponentes. Aunque, si tuviéramos que poner algún “pero”, quizás echamos de menos más propuestas en las que se incidiera en temas de rehabilitación urbana, y en cómo hacer que nuestras ciudades existentes se vuelvan más saludables, habitables, y sostenibles.
Mesa redonda: Representante de AST ingeniería, José Luis Vallejo, Iñaki Abalos, Thomas Herzog, Juan Manuel Rojas y Raúl Huitron.
Después de este atracón inicial, la segunda jornada del congreso bajo algo en intensidad, aunque nuevamente las ponencias y comunicaciones llevaron un ritmo trepidante.
El programa necesitó de algún reajuste y por ello se introdujo un nuevo ponente: Joan Sabaté (SaAs)
Proyecto LIMA BCN de Joan Sabaté de SaAs
El arquitecto del Estudio SaAs, a la postre, nos pareció la mejor ponencia del congreso. Claro, conciso, y poniendo encima de la mesa una sostenibilidad que aboga por el uso racional de los recursos.
Para demostrarlo puso varios ejemplos, tan interesantes desde el punto de vista puramente arquitectónico, como desde la visión más sostenible de los mismos. En ellos vimos una apuesta por la arquitectura pasiva, donde la medida de los huecos, la orientación y el potente aislamiento eran las bases ecológicas en las que se sustentaba el proyecto.
Insistió en que no se puede hablar de ecología si no va de la mano de la economía y fue una de las pocas ponencias que verdaderamente incidió en la importancia de estudiar el ciclo de vida completo de los materiales empleados. A diferencia de alguna otra intervención, Sabaté apostó por la contención formal y por una sostenibilidad del sentido común.
Joan Sabaté de SaAs (fotografia cedida gentilmente por Eva Chacón)
Ya a la tarde, Rolf Disch nos contó, entre otros proyectos, la aventura del ecobarrio “Solar Siedlung Freiburg” en la ciudad alemana de Baden-Württemberg, en el que los bloques se ordenan para que respondan de manera adecuada a los condicionamientos bioclimaticos. El proyecto, a su vez, apuesta por la mezcla de usos y la peatonalización del espacio público, así como la combinación de sistemas activos y pasivos en igual medida. Por ello, tanto la fachada sur como las cubiertas están estudiadas para captar al máximo la energía solar. El propio arquitecto comentó que vivió durante dos años en una de ellas, por lo cual podía hablar de primera mano.
ecobarrio “Solar Siedlung Freiburg”
Para terminar el arquitecto coreano Ken Yeang, autor del libro “El rascacielos ecológico”, nos explicó una serie de proyectos más bien complejos y formalmente bastante llamativos (quizás demasiado) en los que se apostaba por toda clase de estrategias bioclimáticas. En su ponencia incidió en la idea de que los arquitectos no somos poderosos y no tenemos capacidad de influir en la sociedad, por ello la arquitectura termina quedando en manos de políticos.
Mesa redonda: Rolf Dish, Ken Yeang, Stephen Seltkowitz y José Luis Vallejo
Nuevamente el “pero” que le pondríamos a la jornada, es que las ponencias se centraron demasiado en edificios concretos y no tanto en lo que es el conjunto de la ciudad.
Ver más ejemplos de sostenibilidad social (tal y como nos enseñaron desde Ecosistemaurbano), planteamientos en los que esté presente todo el ciclo de vida de los materiales (siguiendo la ponencia de Sebaté), o cómo acortar la distancia que separa la arquitectura de la sociedad, que dejó, flotando en el ambiente, como última reflexión Ken Yeang, no parecen malos temas para seguir poniendo encima de la mesa en próximas ediciones.
Felicidades para Florencio Manteca y todo su equipo de Cener por el esfuerzo realizado en la organización de este evento que ya se ha convertido en un “clásico” de la sostenibilidad.
Empezó la cuenta atrás para Cibarq 2012.
Autores de la crónica: Stepienybarno
Fotografías del congreso: Stepienybarno
* Este artículo ha sido escrito con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.
*Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.
A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE y redactores de LA CIUDAD VIVA.
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2 COMENTARIOS
Alejandro Rosique
02/11/2010Gracias por la crónica. Me interesaba mucho el congreso y me gustaría haber asistido personalmente.
Considero importante que se trate el tema de la sostenibilidad alejada de estrategias de marketing. Este tipo de congresos incentiva a los arquitectos a integrar la sostenibilidad en su «modus operandi» y no usarla como un simple valor de venta.
Otra cosa diferente es la imagen que sigue teniendo la sociedad de los arquitectos, implicados o no en estos temas. Quizás la sostenibilidad puede abrir una vía de comunicación ahora que empieza a haber una conciencia social sostenible.
Un saludo.
Amaya
29/10/2010Me gustan mucho las frases clave que habéis entresacado de las diferentes ponencias.
Muy interesante. Una forma de resumir el congreso muy hábil.