ORNAMENTO Y DELITO
Por José Ramón Hernández Correa.
Desde Arquitectamoslocos
“(…) Yo, que me creí el artículo de Loos y confiaba en el triunfo de la modernidad, sufro viendo esa indigestión de marcas corporales. Estoy anclado en las viejas ideas loosianas. Creo que la modernidad implica un cuerpo limpio y sin adornos, y que todo este galimatías corporal es una enésima señal de la postmodernidad decadente.
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2 COMENTARIOS
Manuel Saga
10/07/2013Pobre José Ramón, en el blog ha saltado la liebre de la polémica. Yo mejor no me meto…
Manuel Saga
10/07/2013Y sin embargo, esa postmodernidad tatuada está muy cerca del alma de aquellos que se prestan a su aguja. ¿Quienes somos nosotros para juzgar?