Humanizando la enseñanza de arquitectura
Nuestras aulas se adelantaron muchos años al ahora habitual sistema de trabajar por proyectos. Enseñar y aprender arquitectura siempre ha sido algo particular. No se puede ser buen arquitecto siguiendo un esquema rígido. Nuestra disciplina aúna técnica, arte y sobre todo mucha humanidad.
Humanidad que, por desgracia, no siempre ha estado presente en las aulas. Muchos profesores han tirado de ego y autoritarismo para transmitir su única manera de ver la arquitectura.
Por suerte, nuevos tiempos han llegado y ahora podemos hablar de una enseñanza líquida y expandida. Y, sobre todo, en algunas Escuelas de una enseñanza donde prima la persona y todo es mucho más humano.