Más de una vez hemos hablado de lo dura que es la obra y de la importancia que tiene que el proyecto este bien definido para que la dirección de obra pueda mantener el tipo. A su vez, del buen entendimiento de la dirección de obra, normalmente, aparejador y arquitecto, depende, en gran medida, que todo vaya sobre ruedas.
Este sábado, hemos tenido una agradable comida con más de 30 aparejadores y, a la vez, buenos amigos celebrando los más de 15 años que llevaban en la calle. Y sí, sí, celebrando, a pesar de la que esta cayendo. Si os apetece, os contamos por qué la comida no fue un valle de lágrimas sino todo lo contrario.
Sigue leyendo...