CURSO DE VERANO EN LA CAROLINA
Pedro Galera y Dolores Victoria Ruiz
Durante la semana pasada se celebró el curso de verano de La Carolina, bajo el título: “Arquitectura y desarrollo sostenible. Verdades y falsedades de un concepto”. La organización, dirección y coordinación del mismo corrió a cargo de Pedro Galera, Dolores Victoria Ruiz y Juan José Ruiz, para quienes solo podemos tener palabras de agradecimiento por contar con nosotros tanto para dar una de las ponencias, como para poder ayudarles a llevar el workshop del curso.
Parte de los profesores del curso
Qué difícil es condensar en una sola entrada lo que durante estos días ocurrió en este intenso curso de verano en La Carolina. De hecho, es una aspiración que sabemos que no lograremos alcanzar. Así que nos conformaremos con dar unas pinceladas que puedan ser más o memos representativas de lo que en él tuvimos la suerte de vivir.
Cada jornada, constaba de tres partes. Durante la mañana se sucedían diferentes conferencias en torno al tema de las jornadas y las tardes se abrían con una ponencia que daba paso al taller del curso, en el cual los alumnos se convertían en los auténticos protagonistas del día. Por increíble que parezca, y a pesar de la intensa jornada vivida parecía que todos seguíamos teniendo ganas de más y con la luna sobre nuestras cabezas, se llevaba a cabo el Cine Forum que se celebraba en una de las huertas de La Carolina
Ambiente nocturno del Cine Forum.
Precisamente el tema de las huertas fue el eje vertebrador del taller de las tardes. El hecho de que el caso práctico tuviese lugar en la misma localidad de La Carolina y que tanto alumnos como profesores pudiéramos conocerlo de primera mano, fue fundamental en el manejo de las ideas y propuestas que fueron surgiendo a lo largo de los días. Un espacio de trabajo donde los alumnos pudieron poner encima de la mesa temas como identidad, memoria colectiva, respeto por la historia y la naturaleza y, a la vez, ver cómo se podía lograr el tan ansiado triunvirato de políticos, técnicos y ciudadanía.
Workshop – Miguel Chica/ grupos del taller.
El trabajo fue intenso y fructífero. Nos encantó poder rodear la arquitectura desde diferentes frentes y, más aún, nos gustó ver el clima de compañerismo y camaradería que se formó entre todos los integrantes del curso. De hecho, este fue el factor que hizo que todo cobrase una especie de halo mágico. La gran humanidad que se respiró a lo largo de los días, no sabemos muy bien cómo se consiguió pero, sin duda alguna, el gran mérito fue de nuestros organizadores que lo pusieron muy fácil para que profesores y alumnos pudiéramos interactuar con naturalidad en un clima distendido pero de suma intensidad.
Workshop – Bea, Miguel Ángel, Agnieszka, Juanjo y Alfonso.
Otro de los grandes aciertos del curso fue la gran diversidad de temas y enfoques con que se afrontaron las ponencias. Tuvimos de todo y de nada faltó.
Por un lado, hubo visiones muy específicas de temas relacionados con la ecología (energías renovables, biodiversidad…), como las ponencias de Julián Blanco, Paco Martín y Sebastián S. Villasclaras y por otro lado, se tocaron temas que tenían más relación con un enfoque mucho más social, como bien se pudo apreciar en la presentación de Loliví Ruíz y Pedro Galera, con una interesante propuesta de regeneración urbana donde tenían en cuenta temas de identidad y memoria. En esta misma línea de hacer del ciudadano el protagonista absoluto de cada propuesta discurrió la completísima ponencia de Daniel Ayala, quien nos habló de las líneas estrategias que estaban siguiendo desde La Ciudad Viva. Un carácter similar es el que se respira en el proyecto del barrio de Quinta de la Malagueira de Álvaro Siza que pudimos presentar en nuestra ponencia de Stepienybarno.
Daniel Ayala (La Ciudad Viva)
Otras conferencias apostaron por la explicación en detalle de proyectos concretos donde se abordaban temas muy diferentes como bien pudieron ser las intervenciones de Comuna Creativa, Andrés Perea (ASA), Josep Maria Puigdemasa o Fernando de Retes (ASA).
La Comuna Creativa, nos enseñó parte de su trabajo, en donde se ve la especial atención que otorgan a la puesta en valor de espacios un tanto olvidados de nuestras ciudades. Mientras que Perea entró en detalle en la explicación de su propuesta para 500.000 habitantes en Corea del Sur, donde apostó por un urbanismo en el que la macrociudad era la suma de miniciudades que se enlazaban por una batería de servicios y equipamientos, mientras que todo el conjunto se iba adaptando a las preexistencias del lugar. De ahí, surgió uno de los grandes lemas de las jornadas; “amarás a las preexistencias sobre todas las cosas”.
Andrés Perea
Con un tema muy cercano al trabajo del taller tanto Puigdemasa como de Retes encararon sus ponencias. Del primero nos quedamos con su capacidad de encontrar la poética en los elementos del lugar, y de cómo rescata el espíritu de la huerta trabajando el “mar verde” con un respeto exquisito que a buen seguro inspiró a los alumnos en sus propuestas del taller de las tardes. Del segundo hemos de admitir que nos fascinó su capacidad de síntesis a la hora de ordenar las ideas. De hecho uno de los momentos claves de las jornadas fue el resumen final que realizó enlazando muchos de los conceptos que habían ido surgiendo a lo largo de los días.
Por otra parte tuvimos una serie de ponencias, de carácter más heterogéneo, como la de José Linares, la de César Ruiz Larrea (ASA), la de Paco Casas y Beatriz Villanueva (Brijuni) y la de Miguel Ángel Díaz (ASA).
Linares abordó el tema de la rehabilitación desde una perspectiva eminentemente práctica, haciendo especial hincapié en los aspectos sociales. Mientras que Ruiz Larrea, nos deleitó con varios de sus proyectos, en los que vimos un respeto máximo al lugar y donde más que hablar de sostenibilidad, se habló de sentido común.
César Ruiz Larrea
De los chicos de Brijuni decir que nos presentaron numerosos pueblos de colonización, así como intervenciones europeas que, como siempre, describieron con gran entusiasmo y claridad. Destacar su petición final en favor de un arquitecto con marcado talante político. Y ya por último, nos gustaría resaltar la intervención de Miguel Ángel, quien desde una óptica periférica a la arquitectura consiguió plantear muchas preguntas y puso encima de la mesa cuestiones claves para comprender el mundo en que vivimos y, en consecuencia, el propio ámbito arquitectónico en el que nos movemos. Nos encantó su capacidad de comunicación y el tono amable y distendido con que encaró la ponencia.
En fin, cinco fantásticos días en los que tanto profesores como alumnos tuvimos la oportunidad de aprender un poco más sobre cómo son nuestras ciudades, sobre cómo pudieran ser, cuál es papel que puede jugar la sostenibilidad en nuestro futuro más inmediato y sobretodo comenzar a formular las preguntas correctas ante este complejo panorama en el que estamos inmersos y que, a buen seguro, ayudarán a encontrar la respuestas adecuadas.
Todas las fotos han sido gentilmente cedidas desde Semisótano.
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5 COMENTARIOS
S. DE MOLINA
02/08/2010Cuidado, que con crónicas así de buenas no hace falta ir a los sitios .
Saludos!!
JMER73
30/07/2010Grrrrrr!!! Netx time i’ll be there.
Tiene muy buena pinta!!. Grcias por la crónica chicos!
Miguel Chica
30/07/2010Ese ambiente distendido y de compañeñerismo que comentais, tanto entre los alumnos, como entre éstos y los propios ponentes; ha sido CLAVE para el gran éxito y GENIAL experiencia que ha supuesto este curso.
Creo que todos nos llevamos un sabor agradable y la sonrisa en la cara, buena señal.
P.D.: gracias por el guiño 😉
Un abrazo
Miguel Ángel
29/07/2010Qué buenos recuerdos y cuánto hemos aprendido, enhorabuena por el artículo!
Jara
29/07/2010Interesante saber que pensais.