ARQUITECTURA Y TIEMPO LIBRE

3 COMENTARIOS

1. 

   Javier Salas Márquez

   11/04/2012

   Me parece muy interesante ver reflejados por escrito muchos de los pensamientos y comentarios que he tenido y compartido con mis compañeros durante los cinco años que llevo encerrado en mi Escuela Superior de Arquitectura, y sobre todo de esa forma tan coloquial, el comentario de las parejas entre compañeros de clase es sencillamente genial.

   Yo sólo puedo opinar desde el punto de vista de un estudiante de arquitectura, por lo que no sé si es cierto que cuando tienes algo de tiempo te inventas algo para seguir trabajando, ya que desde que empezamos el curso nos empiezan a mandar trabajos y cuando llega el verano tienes que estudiar para superar muchas de las asignaturas «teóricas» que no te ha dado tiempo de prepararte durante el curso. Así que los pocos espacios de tiempo que me quedan los dedico a escaparme con mis amigos… sí, aquellos de los que me dijeron mis profesores que me despidiera el primer día de clase de proyectos.

   Por todo esto estoy de acuerdo en todo lo que se dice en el artículo, sin embargo yo le hubiese dado un enfoque aun más alejado de la ‘Arquitectura’… es una palabra que cada vez aborrezco más, parece que cuando diseñamos lo hacemos para la ‘Arquitectura’ como ente supremo y no para las personas. Desde mi punto de vista un estudiante de arquitectura, así como un profesional, debe tener tiempo no para aprender del mundo y la sociedad para luego aplicarlo a la ‘Arquitectura’, sino que debe tener tiempo porque sí, porque no debe estar permitido que una persona trabaje 20 horas al día durante una semana en la que tiene que entregar un proyecto de urbanismo, otro de construcción y otro de proyectos que no ha podido desarrollar antes porque hasta la última semana lo han estado modificando. Y ya no sólo porque no es sano, sino porque cómo se va a desarrollar un buen proyecto en tan poco tiempo y con el cansancio que conlleva.

   Por otro lado echo en falta en el artículo alguna mención a los trabajos en grupo y a los malabares que tiene que hacer un alumno de arquitectura en las semanas finales para coordinarse con los diferentes grupos que tiene en las diferentes asignaturas porque, ¿para qué van a ser los mismos con el mismo número de integrantes? Eso sería demasiado fácil y permitiría ahorrar tiempo.

   Para terminar, me parece soberbio que para muchos compañeros de profesión el ser arquitecto sea un modo de vida y disfruten sin alejarse de la ‘Arquitectura’, pero del mismo modo que eso se respeta se debería respetar que un estudiante de arquitectura se pudiese sacar la carrera en el tiempo que está establecido sin tener que arriesgar su salud y sus amistades.

2. 

   David Melero Herrera

   10/03/2012

   Absolutamente de acuerdo.
   Me parece una reflexión totalmente razonable y sana. Y, como estudiante de arquitectura, me alegra saber que hay gente que piensa así. Realmente, necesitamos un cambio de enfoque en este sentido en muchos aspectos, porque es cierto que la figura del arquitecto aún está muy desvinculada de la sociedad, aunque antes era mucho más elitista. Y esta desvinculación la notamos siempre, en mayor o menor medida. Y nuestra frustración llega cuando pensamos que son ellos los que tienen que acercarse más a nosotros, cuando el verdadero fallo está en pensar en «ellos» y «nosotros», y en que somos nosotros los que nos sumergimos en un ensimismamiento que no nos beneficia en absoluto. Hace falta salir, conocer, saber, descubrir otros campos… Cada vez más, pienso que para poder hacer mejor arquitectura cuanto menos hablemos de «la arquitectura» y más de la realidad que nos rodea mejor.

3. 

   susana burlando costa

   07/03/2012

   Comparto con Carlos Puente la idea de que el tiempo libre es una parte importante para la formación de un buen arquitecto. Nada más nocivo que el desconocimiento del mundo en el que vivimos producto, en muchos casos, de esa “endogamia corporativa” como de la necesidad de aprobación “de los nuestros”, más allá de la valoración de los verdaderos destinatarios de nuestra disciplina.