ARQUITECTOS EN RED
Durante estas semanas estamos analizando las posibilidades que tenemos los arquitectos a la hora de alcanzar cierta visibilidad. Para ello, la red, creemos que puede jugar un papel determinante, pero, a su vez, vemos que desde nuestro mundo arquitectónico no se están aprovechando todas sus posibilidades. Cierto es que, como todo en la vida, aumentar la intensidad en Internet, tiene sus pros y sus contras. Por ello, hoy, quisiéramos poner encima del tablero cuales pudieran ser los peligros de exponernos demasiado en la red y si realmente vale la pena correr el riesgo.
Cuando el campeón de Ajedrez Garry Kasparov publicó su esperado “mis geniales predecesores” (en el que analizaba antiguos campeones del mundo), allá por el año 2003, por primera vez en su carrera fue presa de impensables descalificaciones y burlas por otros grandes maestros del ajedrez. Nunca antes los mejores ajedrecistas del mundo (ayudados por sus avanzadísimos programas informáticos), habían tenido la posibilidad de unir sus potenciales como lo hicieron para esta ocasión. De esta forma, usando la Internet como inmejorable plataforma para producir sinergias entre ellos, realizaron un concienzudo análisis del propio análisis que el “oso de bakú”, dejando al campeón en total evidencia. Curiosamente, al poco de que le sacasen los colores, fue éste quien se rehízo, cual ave fénix, volviendo a analizar el material de sus analizadores consiguiendo dejarles con el culo al aire.
Por lo tanto, esta exposición pública, a la que unos y otros se habían sometido, consiguió generar uno de los materiales ajedrecísticos más interesantes jamás publicados. De esta forma, Kasparov pasó, de ser el hazmerreír de la profesión, a recuperar inmediatamente el respeto de sus colegas. Con esta anécdota sólo queremos poner un ejemplo de temprana simbiosis que se produjo usando la red de manera participativa y con ganas de crítica constructiva. Evidentemente, todo ello conlleva sus ventajas y, a su vez, ciertos riesgos que conviene tener en cuenta.
Pensamos que la exposición en Internet es uno de los puntos que, por un lado, tiene mayor potencial, pero, a su vez, a muchos compañeros de profesión echa para atrás a la hora de meterse de lleno en esta nueva era digital. Tener una Web, como ya veíamos hace unos post, es algo que muchos, a estas alturas, ven conveniente y necesario, pero ir un pasito más allá parece que da un poco de vértigo. Creemos que, era Shakespeare quien decía que “Los barcos están más seguros en el puerto, pero no es para eso para lo que fueron diseñados”. Pues, en la red, pasa algo parecido. Si no nos tiramos a la piscina, y avanzamos hacía un terrenos en los que se pueda interactuar de manera directa, nos estaremos quedando con los pies metidos en la piscina perdiéndonos las mayores bondades de la red. Es evidente que, pasar de difundir el trabajo de uno a comunicar lo que se hace, es un gran salto. En la difusión no hay grandes peligros, nadie puede ponernos en jaque (mostramos lo que queremos y lo vestimos como nos de la gana), pero, a su vez, se pierden un montón de oportunidades. Bien sabemos que un proyecto de arquitectura puede parecer mucho mejor de lo que es si se contrata un hábil fotógrafo. Por lo tanto, “camuflar” la realidad no es tan difícil y son prácticas normales en el mundo 1.0.
Mientras que, si pasamos a comunicar qué es lo que hemos hecho, qué es lo que podemos hacer, qué es lo que nos interesa o mostrar un poquito de lo que somos a nivel personal (no confundir con una pérdida innecesaria de intimidad), por un lado, nos expondrá a las críticas, pero, a su vez, nos posibilitará que se produzcan innumerables situaciones positivas.
Si somos capaces de entablar un verdadero diálogo con nuestros compañeros de profesión, gente interesada en nuestra actividad e, incluso, aunque sea difícil de creer, potenciales clientes, creemos que podemos afianzar nuestra presencia en la red de una manera mucho más plena y natural. Llegado este punto, nos interesa recalcar que quien quiera estar en la red y con ello recibir encargos lo tiene complicado. Sin embargo si las aspiraciones son más comedidas y valoramos contactar con gente interesante, compartir conocimiento o experiencias, quizás con el tiempo y sin buscarlo, puede que esta presencia en la red te ayude a conseguir algún encargo.
Por otro lado, también es cierto que, cuanto mayor sea tu visibilidad, mayores posibilidades existen que se produzcan situaciones conflictivas. En uno de sus artículos, Stephen Baker, comentaba que a la gente le preocupa mucho “el asalto a la privacidad y les alarma saber que Yahoo! captura una media mensual de 2.500 datos sobre cada uno de sus 250 millones de usuarios”. Es cierto que, estar en la red no es gratis, el peaje que todos pagamos, seamos o no arquitectos es la información que dejamos, que puede ser usada tanto para bien como para mal. Aunque no es menos cierto que nosotros, desde nuestra propia experiencia de casi cuatro años en la red, tenemos que decir que la gente ha sido extremadamente respetuosa y amable con nosotros.
Como bien comenta el periodista Aurelio Martín,”los comentarios, al menos deberían de moderarse antes de sus publicación, para que saliesen a la luz informaciones que pudieran estar dañando derechos de otros ciudadanos.” Creemos que esto no tiene que ver con la censura, sino con evitar que una publicación se pueda convertir en un verdadero gallinero. No hay que confundir la libertad de expresión con el todo vale.
Una de las personas más lúcidas dentro del panorama arquitectónico digital, Domenico di Siena @urbanohumano desde Ecosistema Urbano, comenta que “se sigue pensando que los trabajos sólo se consiguen por tener buenos contactos. Presentar Internet como un medio transparente que está reduciendo poco a poco esa forma de conseguir trabajo, es una tarea bastante complicada. Normalmente se puede entender que un blog ayude a dar cierta importancia y presencia a nivel nacional e internacional, sin embargo resulta más complicado explicar que Internet nos puede ayudar a conseguir trabajo.” Sin embargo, en vez de pensar la mejor manera de aprovechar las herramientas digitales que nos brinda la red, como pueden ser los blogs, microblogs o las redes sociales, es más fácil pensar que “cualquiera puede tener un blog y decir lo que le venga en gana”.
Siguiendo con el símil del ajedrez, no podemos jugar una partida sin tener una buena estrategia. Empezar la apertura moviendo cualquier pieza no tiene ningún sentido. Por ello, es conveniente en la red tener un plan de comunicación que nos hará jugar la partida con cierta seguridad. Lo primero que sería bueno hacer es desarrollar nuestras piezas (caballos y alfiles tienen que salir al tablero cuanto antes), estudiando cuáles son nuestros potenciales y fortalezas, así como con quién o quienes queremos interactuar. Más adelante, intentaremos controlar el centro del tablero (los peones centrales siempre son los más valiosos), posesionándonos en la red de la manera más adecuada para mostrarnos tal y como somos mientras alcanzamos cierta visibilidad. Y, ya por último, nos enrocaremos lo antes posible (dejando al rey a buen recaudo), que no es otra cosa que buscar la manera de minimizar los riesgos que corremos en la red al “estar expuestos a los comentarios y críticas de cualquiera”. Seguramente, en la mayoría de las ocasiones se hablará bien de nosotros, pero cuando llegue el momento de recibir una crítica negativa se trata de saber qué hacer con ella. Negarla como si no existiese no suele ser un buen plan. Es mejor asumir que, a la vez que puede ser una excelente ocasión para seguir mejorando, mediante un acertado diálogo, se puede pasar de un comentario aparentemente negativo a una conversación con diferentes puntos de vista.
En fin, que como veis, nuestra visión es en general positiva. Es cierto que hay que tener ciertas precauciones y un poco de cuidado en el día a día de nuestra estancia en la red, pero creemos que está exposición de la que hemos hablado puede dar al colectivo de arquitectos nuevas y sorprendentes posibilidades en un futuro a medio plazo.
Pero bueno, como siempre, quedamos a expensas de vuestra visión de la jugada.
Autores de la entrada: Stepienybarno
* Este artículo ha sido escrito con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.
*Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.
A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE y redactores de LA CIUDAD VIVA.
6 COMENTARIOS
paisaje transversal
30/11/2012Muy de acuerdo con esto último.
La red aporta cosas que mucha gente cree no necesitar, porque no da clientes, pero acaba siendo fundamental para desarrollarse profesionalmente, ya que permite interactuar, opinar, formarse y poner en duda los propios conocimientos una y otra vez. Algo impagable y totalmente necesario en tiempos de cambio como el actual.
Por eso creo que deberíamos ser menos condescendientes y tratar de ser muy respetuosos pero mucho más críticos unos con otros, sobre todo con gente que conoces y sabes que no tiene una mala intención. En ese sentido agradezco las críticas constructivas recibidas tanto por Doménico como por Stepienybarno (aunque probablemente no se acuerden).
Un saludo a todos los lectores del blog.
iñaki
30/11/2012Muy de acuerdo con esto último.
La red aporta cosas que mucha gente cree no necesitar, porque no da clientes, pero acaba siendo fundamental para desarrollarse profesionalmente, ya que permite interactuar, opinar, formarse y poner en duda los propios conocimientos una y otra vez. Algo impagable y totalmente necesario en tiempos de cambio como el actual.
Por eso, creo que deberíamos ser menos condescendientes y tratar de ser muy respetuosos pero mucho más críticos unos con otros, sobre todo con gente que conoces y sabes que no tiene una mala intención. En ese sentido agradezco las críticas constructivas recibidas tanto por Doménico como por Stepienybarno (aunque probablemente no se acuerden).
Un saludo a todos los lectores del blog.
StepienyBarno
30/11/2012Así es Skotperez. La educación ha de estar siempre presente y, a veces, la verdad es que se echa de menos. Creemos que no conviene ser muy contundente en los comentarios, pues al faltar el “tono” y tantos matices que nos da el cara a cara, pueden entenderse mal algunas expresiones.
Por otro lado, si alguien en nuestro mundo arquitectónico está en la red con “lo laboral” como prioridad, seguramente, le irá mal. Sin embargo, si “lo laboral” no está en mente, quizás a base de compartir e interactuar acabe llegando como consecuencia.
skotperez
30/11/2012Enhorabuena por el artículo, muy claro y motivador para aventurarse a entender y experimentar la red.
Dos reflexiones que me vienen al leer el texto:
+ Las mayores ventajas de comunicar –dialogar– en vez de difundir, pueden estar fuera del entorno laboral, fuera del «conseguir trabajo». Creo que el dialogo en red tiene un potencial transformador que debe trascender lo laboral.
+ Parte de este potencial está en el conflicto visto como desacuerdo. Lo que es difícil es convivir con puntos de vista diferentes, en contra. Y por supuesto hacerlo «sin faltar».
StepienyBarno
27/11/2012Como bien sabes, Domenico, para nosotros tus reflexiones siempre han sido una referencia. De hecho, tener a Ecosistema urbano y todos los que lo formáis, o habéis formado, abriendo camino ha facilitado el desembarco en el mundo digital de otros muchos que hemos podido intuir cuál era el camino a seguir.
Por otro lado, hace ya mucho tiempo tuvimos la suerte de leer la tesina de Domenico y podemos garantizar que, en gran parte, sigue de absoluta actualidad.
En cualquier caso, lo importante es comunicar en vez de difundir, a partir de ahí se puede seguir hablando.
Domenico
27/11/2012Muy buena reflexión. Es curioso porque creo que España tiene una de las blogoesferas más interesantes, quizás justamente por eso ahora todo el mundo quiere tener uno, sin embargo a menudo se nos escapa la verdadera función de la Red y confundimos comunicación con difusión como bien comentáis.
Muchas gracias por citarme, utilizando uno de mis spot en mi estupenda etapa de experimentación en la agencia Ecosistema Urbano. Que citéis ese post del 2009 tres años después me hace ilusión.
Nos vemos pronto en Equiciudad.
un abrazo