BIM se abre paso en el sector de la ingeniería alimentaria
Artículo redactado por María Olazarán, basado en la última entrega de AbiertoXObras de la consultora Espacio BIM, en el que se entrevista a Jorge Oto BimManager de bonÀrea
Las empresas de ingeniería del sector agroalimentario han hecho, en los últimos años, una apuesta fuerte por la metodología BIM. Un ejemplo de éxito es el proyecto de construcción de un macrocomplejo industrial en Épila (Zaragoza) impulsado por el grupo de alimentación bonÀrea con el objetivo de centralizar su producción y expandirse por otras zonas de España.
Cada vez son más las empresas de ingeniería que apuestan por la metodología BIM (Building Information Modeling) para lograr el éxito en sus proyectos. También en el sector de la industria agroalimentaria. Es el caso de bonÀrea (www.bonarea-agrupa.com), cooperativa que ha implementado esta modelo de trabajo colaborativo en la construcción de un nuevo centro de producción en Épila, en la provincia de Zaragoza. Un proyecto que surge de la necesidad de crecimiento de este grupo líder en el sector alimentario para seguir abriendo tiendas y, sobre todo, para centralizar la producción y la red de suministros necesaria para hacer realidad su ambicioso plan de expansión por el norte de España, Madrid y Levante.
La industria agroalimentaria se ha subido al tren de la tecnología BIM. Y es que, al igual que otros ámbitos del sector de la ingeniería, ha descubierto que un proyecto realizado mediante esta técnica tiene como resultado una mayor productividad y eficiencia entre los distintos agentes involucrados, una mayor transparencia en todas las fases del proyecto, una reducción de tiempos y costes y un resultado final de mejor calidad y exitoso de acuerdo con las exigencias acordadas con el cliente.
Esta tecnología permite la gestión integral de todas las fases de un proyecto de construcción, es decir, obtiene el control del ciclo de vida completa del edificio. El trabajo se realiza a través de modelos virtuales y de forma colaborativa entre los diferentes agentes intervinientes en la parte constructiva, industrial y de mantenimiento. Mediante el modelado del edificio en 3D y la ejecución a tiempo real de sus partes, se centralizan todos los trabajos que requieren los proyectos en un único modelo BIM al que pueden acceder en cualquier instante los integrantes que participen en el diseño.
EJEMPLO DE ÉXITO
El grupo bonÀrea, con amplia experiencia en el sector agroalimentario, ha implementado esta metodología en el proyecto de construcción de un macrocomplejo industrial en Épila. Esta empresa nació a finales de los años 50 como cooperativa alimentaria Guissona y en la actualidad cuenta con 4.000 profesionales que trabajan en todas las fases productivas de los productos alimentarios que tienen en sus tiendas. En los últimos años ha incorporado perfiles laborales relacionados con BIM, entre otros la figura del BIM Manager cuya función principal, como recuerda Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional de la consultora especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com), “es liderar la correcta implantación y uso de la metodología BIM”.
En la construcción de este centro, tal y como explica Jorge Oto, precisamente BIM Manager de la cooperativa en una entrevista para la sección AbiertoXObras de la mencionada consultora, “los profesionales que trabajamos en la ingeniería de bonÀrea redactamos un anteproyecto en función de las necesidades de producción que iba a llevar la nave”. A continuación, dividieron el proyecto en lotes (eléctrico, mecánico, PCI, obra civil, manutención y automatización) y contrataron a varias empresas para que se pusieran manos a la obra. “Todas se dieron cuenta de los beneficios de trabajar con metodología BIM tanto para el proyecto como para la posterior ejecución. Y también para usar los archivos e información que tienen para poder mejorar los procesos de mantenimiento de todas las instalaciones”, asegura Oto.
Desde el principio, recuerda el BIM Manager, “se empezó usando Revit como herramienta de diseño de las naves, sin dejar de lado el AutoCAD para la gente de obra con sus modificaciones en planos y el programa Navisworks para poder llevar a cabo la coordinación. Para medición de obra, utilizamos Presto y Cost It. Y para la fase de mantenimiento desarrollamos un programa propio para poder tener conectado nuestro GMAO al modelo BIM y poder ser más útil”.
En definitiva, un trabajo en equipo que ha permitido levantar un macrocomplejo industrial cerca de varios puntos de venta para poder mantener los estándares de calidad en los productos sin que se encarezcan.
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